Peronista de toda la vida, el artista Alejandro Dolina consideró que vive el presente político argentino “con preocupación pero también con la certeza de qué clase de proyecto apoya uno, aunque haya algunas dificultades que habrá que resolver”.
“Aspiro a que por lo menos el modelo pueda preservarse en el próximo turno de gobierno porque lo peor que podría pasar es que se retrocediera a la era pre-kirchneriana y sería muy grave volver al neoliberalismo”, apuntó Dolina.
A punto de encarar las siete funciones de su ciclo “La venganza será terrible” (radio Del Plata) en el Auditórium marplatense, lamentó que “los errores o los circunstancias hayan puesto al gobierno en una especie de vulnerabilidad que no le queda bien al peronismo”.
Y puesto a repasar puntos flacos de la gestión kirchnerista, comentó que “mi principal objeción ha sido responder a ese fervor enconado de la oposición con un fervor de signo opuesto”.
“Fomentar el River-Boca es una tarea propia de la oposición y entendible en la oposición, pero a los fines del modelo y del gobierno, el encono hay que apagarlo, no encenderlo”, opinó.
Por último, el intelectual saludó la masiva incorporación de jóvenes a la política partidaria que se vive desde 2003, pero consignó que “a lo mejor eso debió ser más intenso, contagioso y profundo y, a lo mejor, ahora no se correría el riesgo de tener que cambiar el modelo”.
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