La opositora y ex mandataria se impuso por más de 20 puntos porcentuales a la oficialista Evelyn Matthei en el balotaje. Logró más del 62% de los votos.
Según los últimos datos oficiales, la ex mandataria lograba 3.335.469 (62,23 por ciento) y Matthei alcanzaba 2.023.893 (37,76 por ciento).
Una vez conocido el resultado, el presidente Sebastián Piñera llamó por teléfono a la ganadora para felicitarla, comunicación que se pudo ver y escuchar por televisión.
La ex mandataria agradeció el saludo e invitó al presidente a que la visite mañana por la mañana a su domicilio, y Piñera aceptó.
"Ella ganó y la felicito", dijo por su parte Matthei en una de las primeras reacciones de los dirigentes de la derecha, que reconocieron la legitimidad del triunfo de Bachelet, aunque algunos apuntaron que la elevada abstención debe ser tenida en cuenta y condiciona su acción de Gobierno.
Tras una campaña que debió encarar por defecciones de otros candidatos y en las que tuvo desencuentros con sus propios aliados, Matthei se declaró ayer la "única responsable" del resultado, afirmó que no se arrepiente de la actividad proselitista que llevó adelante y dejó en claro que no buscó la candidatura.
El primer jefe oficialista que había salido a reconocer el triunfo de Bachelet fue el senador Carlos Larraín, quien lamentó que su candidata no lograra revertir la amplia tendencia favorable que Bachelet traía de la primera vuelta del último 15 de noviembre, cuando había quedado al borde del 47 por ciento de los votos frente a 25 de Matthei.
En el bunker de la oposición, adonde una vez finalizado el comicios comenzaron a llegar figuras partidarias dispuestas a celebrar el triunfo, estalló un grito de alegría cuando desde los televisores apareció Larraín dando cuenta de la admisión del resultado.
"Estamos muy contentos por los cambios que Chile necesita", dijo la portavoz de la ex mandataria, Javiera Blanco, una vez conocido el amplio triunfo.
Bachelet llevó como principales banderas de campaña propuestas de reformas en la educación, los impuestos y la Constitución, pero si bien tendrá mayoría simple en el Congreso durante su mandato, para algunas de estas enmiendas deberá negociar con la oposición dado que se trata de medidas que reclaman mayoría especial.
Frente al comando opositor, sobre la céntrica Alameda santiaguina, cientos de simpatizantes comenzaron a cantar, bailar y agitar banderas cuando desde las pantallas se daban a conocer los cómputos.
En las primeras horas posteriores al cierre de los comicios, pautado para las 18, llegaron al comando bachelletista los principales dirigentes de los partidos que integran la alianza Nueva Mayoría, que llevó a la exmandataria como candidata, entre ellos Guillermo Teillier, Guido Girardi, Isabel Allende, Carolina Tohá y José Goñi.
También se hicieron presentes el embajador argentino, Ginés González García; Rafael Follonier, en representación de la Cancillería argentina, Aníbal Ibarra y Hermes Binner.
Tras una campaña que debió encarar por defecciones de otros candidatos y en las que tuvo desencuentros con sus propios aliados, Matthei se declaró ayer la "única responsable" del resultado, afirmó que no se arrepiente de la actividad proselitista que llevó adelante y dejó en claro que no buscó la candidatura.
El primer jefe oficialista que había salido a reconocer el triunfo de Bachelet fue el senador Carlos Larraín, quien lamentó que su candidata no lograra revertir la amplia tendencia favorable que Bachelet traía de la primera vuelta del último 15 de noviembre, cuando había quedado al borde del 47 por ciento de los votos frente a 25 de Matthei.
En el bunker de la oposición, adonde una vez finalizado el comicios comenzaron a llegar figuras partidarias dispuestas a celebrar el triunfo, estalló un grito de alegría cuando desde los televisores apareció Larraín dando cuenta de la admisión del resultado.
"Estamos muy contentos por los cambios que Chile necesita", dijo la portavoz de la ex mandataria, Javiera Blanco, una vez conocido el amplio triunfo.
Bachelet llevó como principales banderas de campaña propuestas de reformas en la educación, los impuestos y la Constitución, pero si bien tendrá mayoría simple en el Congreso durante su mandato, para algunas de estas enmiendas deberá negociar con la oposición dado que se trata de medidas que reclaman mayoría especial.
Frente al comando opositor, sobre la céntrica Alameda santiaguina, cientos de simpatizantes comenzaron a cantar, bailar y agitar banderas cuando desde las pantallas se daban a conocer los cómputos.
En las primeras horas posteriores al cierre de los comicios, pautado para las 18, llegaron al comando bachelletista los principales dirigentes de los partidos que integran la alianza Nueva Mayoría, que llevó a la exmandataria como candidata, entre ellos Guillermo Teillier, Guido Girardi, Isabel Allende, Carolina Tohá y José Goñi.
También se hicieron presentes el embajador argentino, Ginés González García; Rafael Follonier, en representación de la Cancillería argentina, Aníbal Ibarra y Hermes Binner.
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