La desquiciada legisladora de UNEN salió a decir que no se tomará vacaciones y que estará expectante por si estalla el conflicto social. La promotora del miedo volvió a hacer de las suyas.
"Yo tenía que irme, porque estoy muy cansada. Me quería ir cinco días, me iba el martes a la noche. Cuando el lunes vi como venía las cosas en el país me quedé", comenzó su discurso, claro, desde TN, como siempre.
Pero no conforme con eso aventuró que pasará todo el verano en Buenos Aires, calculamos que a la espera de una crisis en la sociedad. Y a los argentinos les dijo: "que la gente sepa que estoy, que no me voy".
Pero como si fuera poco dio consejos de como pasar estas fiestas. Como si estuviésemos al borde de una guerra civil pidió "que la gente no se movilice, que esté quieta" y que "que no vaya de un lugar a otro como si nada pasara. Son navidades en quietud".
Nosotros, en cambio, creemos que sí debería irse. Pero no 5 días de vacaciones. Debería irse para siempre a la renegrida concha de su madre.
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