Argentina es el país que más redujo su endeudamiento público externo en la última década, en comparación con los vecinos de la región e incluso con economías desarrolladas como Estados Unidos, Japón y Alemania, destacó un informe del Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (GEENaP).
Mientras la Argentina bajó en un 73 por ciento la relación de su deuda pública con su Producto Interno Bruto (PIB), países como China la aumentaron en un 17 por ciento; Alemania en un 37; Japón, en un 47; y Estados Unidos, en un 88.
"Gracias a este proceso de desendeudamiento, los niveles actuales de deuda sobre el PIB son bajos a nivel histórico", puntualizó el GEENaP.
Asimismo, señaló que "la deuda nominada en dólares a diciembre de 2012, representó solamente 13,7 por ciento del Producto Bruto" y remarcó que "ello permite pensar en un nuevo esquema de financiamiento externo orientado hacia el desarrollo productivo de sectores estratégicos de la economía nacional, y no a la valorización financiera".
El análisis subrayó que "durante la década del `90, la economía argentina experimentó un importante crecimiento de su deuda externa; con el agravante que, en gran medida, la misma estaba nominada en moneda extranjera".
"La dinámica de endeudamiento bajo la experiencia neoliberal, respondió a un modelo de valorización financiera donde el incremento de los pasivos no se tradujo en un financiamiento de proyectos productivos sino que tenía como objetivo el mantenimiento de una política cambiaria de paridad entre la moneda local y el dólar", precisó el informe.
Asimismo, indicó que "el excesivo endeudamiento externo restó grados de libertad a la política económica aumentando la dependencia externa de la economía argentina y, por lo tanto, reduciendo su autonomía fiscal".
El GEENaP puso de relieve que entre 2002 y 2012, el país encaró un proceso de desendeudamiento "destinado a recuperar su autonomía fiscal y junto con ella aumentar los grados de libertad para conducir las políticas económicas, orientándolas hacia la economía real".
"El carácter revolucionario de este desendeudamiento puede ilustrarse al compararlo con la variación de deuda a nivel internacional", asegura el informe.
Al respecto, comparó que mientras que en Argentina, el ratio deuda/PBI cayo 73 por ciento durante el período analizado, para el promedio de los países se observó un incremento de 38 por ciento.
Por otra parte, destacó que "mientras que en los países europeos que hoy experimentan grandes desequilibrios económicos, el nivel de deuda sobre el PBI se incrementó, el proceso de desendeudamiento liderado por Argentina fue compartido por varios países de la región".
En este sentido, otros países del Primer Mundo que vieron acrecentar su nivel de endeudamiento en la década fueron Irlanda, con un aumento de 266 por ciento de su pasivo con respecto a su PIB; Portugal con una relación de 121; España, 73; y Grecia, con 68.
En la vereda opuesta se ubicaron junto a la Argentina, Ecuador, con una reducción de 65 por ciento de su ratio deuda/PIB; Perú, con 55; Colombia, 32, Chile, 27; y Brasil, 20.
Asimismo, señaló que "la deuda nominada en dólares a diciembre de 2012, representó solamente 13,7 por ciento del Producto Bruto" y remarcó que "ello permite pensar en un nuevo esquema de financiamiento externo orientado hacia el desarrollo productivo de sectores estratégicos de la economía nacional, y no a la valorización financiera".
El análisis subrayó que "durante la década del `90, la economía argentina experimentó un importante crecimiento de su deuda externa; con el agravante que, en gran medida, la misma estaba nominada en moneda extranjera".
"La dinámica de endeudamiento bajo la experiencia neoliberal, respondió a un modelo de valorización financiera donde el incremento de los pasivos no se tradujo en un financiamiento de proyectos productivos sino que tenía como objetivo el mantenimiento de una política cambiaria de paridad entre la moneda local y el dólar", precisó el informe.
Asimismo, indicó que "el excesivo endeudamiento externo restó grados de libertad a la política económica aumentando la dependencia externa de la economía argentina y, por lo tanto, reduciendo su autonomía fiscal".
El GEENaP puso de relieve que entre 2002 y 2012, el país encaró un proceso de desendeudamiento "destinado a recuperar su autonomía fiscal y junto con ella aumentar los grados de libertad para conducir las políticas económicas, orientándolas hacia la economía real".
"El carácter revolucionario de este desendeudamiento puede ilustrarse al compararlo con la variación de deuda a nivel internacional", asegura el informe.
Al respecto, comparó que mientras que en Argentina, el ratio deuda/PBI cayo 73 por ciento durante el período analizado, para el promedio de los países se observó un incremento de 38 por ciento.
Por otra parte, destacó que "mientras que en los países europeos que hoy experimentan grandes desequilibrios económicos, el nivel de deuda sobre el PBI se incrementó, el proceso de desendeudamiento liderado por Argentina fue compartido por varios países de la región".
En este sentido, otros países del Primer Mundo que vieron acrecentar su nivel de endeudamiento en la década fueron Irlanda, con un aumento de 266 por ciento de su pasivo con respecto a su PIB; Portugal con una relación de 121; España, 73; y Grecia, con 68.
En la vereda opuesta se ubicaron junto a la Argentina, Ecuador, con una reducción de 65 por ciento de su ratio deuda/PIB; Perú, con 55; Colombia, 32, Chile, 27; y Brasil, 20.
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