La Presidenta estuvo al frente de la ceremonia en la que el jefe del Ejército, César Milani, fue promovido.
La presidenta Cristina Fernández encabezó la ceremonia de ascensos de los miembros de las Fuerzas Armadas, que incluye al jefe del Ejército César Milani, que pasa a desempeñarse como teniente general luego de la aprobación de su pliego por parte del Senado.
El acto se realizó en la Casa Rosada, luego de que la Cámara de Senadores de la Nación aprobara el miércoles por 39 votos positivos contra 30 negativos, el acuerdo para ascender al grado inmediato superior a los jefes de las tres fuerzas armadas y al titular del Estado Mayor Conjunto.
La jefa de Estado entregó los sables correspondientes al brigadier general Mario Miguel Callejo, al vicealmirante Gastón Erize, al teniente general César Milani y al general de división Luis María Carena, entre otros.
El acto se inició la lectura de los decretos de ascenso y luego monseñor Pedro Candia, administrador del obispado castrense, bendijo los sables de los oficiales de la Fuerza Aérea, el Ejército y la Armada.
El acto se inició la lectura de los decretos de ascenso y luego monseñor Pedro Candia, administrador del obispado castrense, bendijo los sables de los oficiales de la Fuerza Aérea, el Ejército y la Armada.
Cristina estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Defensa, Agustín Rossi; el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo; el ministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini; y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
El Poder Ejecutivo logró así el visto positivo a los ascensos del jefe del Ejército, César Milani, a teniente General; de la Armada, Gastón Erice, a Almirante; de la Fuerza Aérea, Mario Callejo, a brigadier General; y del Estado Mayor Conjunto, Luis María Carena, a general de División.
El oficialismo se encolumnó tras el principio de presunción de inocencia, mientras que el arco opositor se alzó en contra con 30 votos. Fue tras un duro debate que se extendió durante casi seis horas, en el que debutó la nueva composición de la cámara.
Milani tiene dos denuncias por su accionar durante la dictadura militar: una por apremios ilegales contra Ramón Olivera y otra por la desaparición del conscripto Alberto Agapito Ledo, tildado de “desertor” por el Ejército.
La respuesta del oficialismo es que el militar no está procesado en ninguna causa judicial, como exige la normativa, y que por lo tanto rige el "principio de presunción de inocencia".
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