LAS FUERTES CRÍTICAS DE AYER DE MARIA EUGENIA VIDAL AL FALLO CONFIRMAN EL CAMBIO DE RUMBO DEL MACRIFASCISMO.
Tanto el régimen fascista de Mugrizio Macri como el de María Eugenia Vidal salieron a tomar distancia del fallo de la Corte Suprema que beneficia con reducción de pena a un condenado por crímenes de lesa humanidad.
El fallo se conoció el miércoles, pero el macrifascismo salió a despegarse recién el sábado a través de un texto que el jefe de Ministros, Marcos Peña Braun Menéndez, publicó en su cuenta de Facebook. En tanto, la gobernadora fascista bonaerense recién ayer hizo declaraciones en contra de esa resolución de los jueces (ver nota aparte en esta misma edición).
Fuentes de la Corte aseguran que el giro del régimen macrifascista se debe a que pudieron acceder a encuestas de los últimos días en donde se plasmaba el rechazo de la opinión pública al 2x1. Pero, además despegan a la Rosada con el polémico fallo.
Desde el Máximo Tribunal explican el fallo y sostienen que en los últimos años se acumularon pedidos por esa reducción de la pena y que varios represores habían fallecido. Eso -explican- generó consenso para fallar en beneficio de los represores.
En el caso del régimen macrifascista, hubo un claro golpe de timón con el tema. Es que el mismo día que trascendió el fallo, el ministro de Derechos Humanos, Claudio Avruj, acompañó la decisión de los jueces. "Estoy de acuerdo con el 2x1 de la Corte si el fallo está ajustado a la ley. Hay que ser respetuosos del fallo de La Corte al respecto", dijo. Más tarde, el ministro de Justicia, Germán Garavano, había deslizado algunos cuestionamientos.
A eso le siguió la primera declaración importante que daba cuenta de un giro: el texto de Peña Braun Menéndez en el que "el 2x1 es un símbolo de la impunidad en la Argentina".
Ayer, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, dijo que ingresaría por la noche un proyecto para "acotar" la aplicación del 2x1. El senador aseguró que su bloque trabaja en una iniciativa para que el beneficio "solamente se aplique a quienes estuvieron presos durante el período de vigencia de la ley", que fue desde 1994 hasta 2001, con énfasis en delitos de lesa humanidad.
En tanto, desde el régimen fascista de Vidal, el secretario de Derechos Humanos, Santiago Cantón, salió en soledad a cuestionar la medida. No era la primera vez que Cantón avanza con críticas sobre algunas decisiones que ningún otro funcionario del régimen provincial se anima. La detención de Milagro Sala y el feriado del 24 de marzo, fueron dos ejemplos claros.
"Heidi" fue quizás la más enfática con el tema. Aseguró que para "los delitos de lesa humanidad no puede haber atajos" y consideró que la "única forma de reparar del dolor de las víctimas y sus familiares" es que esas violaciones a la ley no sean tratadas como "delitos comunes".
Junto a Vidal también lanzó críticas el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca. "El fallo de la Corte Suprema no solo representa un retroceso en materia de Derechos Humanos, sino que además genera una peligrosa sensación de que todos los delitos son iguales y que deben ser juzgados de una misma forma", dijo.
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