EN LOBOS, RECHAZARON "LA CUARTA LISTA". NO SE HABLÓ NI DE MASSA, NI DE RANDAZZO, PERO SI DE CRISTINA.
Fueron cinco horas de discusión a puertas cerradas en un club de la ciudad de Lobos. Allí, unos 50 intendentes bonaerenses peronistas buscaron dejar atrás las diferencias que florecieron tras la derrota electoral y coincidieron en trabajar en una unidad de cara al año próximo.
La foto conjunta de los cuatro sectores del peronismo puede complicar la estrategia electoral de los operadores políticos de Mugrizio Macri y de María Eugenia Vidal.
Hubo sintonía, en varios puntos. Los intendentes nucleados en los grupos Esmeralda, Fénix, El Establo y Patria reconocieron que el peronismo está desorganizado y que -por el contrario- el régimen macrifascista tiene una estrategia clara y definida.
En el club Independiente de Lobos, se dispuso un cuadrado perfecto sólo ocupado por intendentes. Los controles para acceder al salón fueron extremos y como primera medida se decidió que sólo sean los alcaldes los que pudieran tomar el micrófono.
Se planteó que las diferencias se discutan hacia adentro y las candidaturas se definirán en las primarias. Asimismo, se dejó en claro que la estrategia del macrifascismo es la de dividir al peronismo. Los armadores políticos del PRO piensan en cuatro listas: una oficialista; otra encabezada por Sergio Massa; otra por Cristina Kirchner; y una cuarta liderada por Florencio Randazzo y los intendentes. Coincidieron en evitar las divisiones. “No le hagamos el juego a Cambiemos”, expresó un alcalde.
La foto hace explotar la estrategia del oficialismo. El problema es que los números con los que cuenta el régimen no son alentadores más allá de la imagen positiva de María Eugenia Vidal. Los sondeos de los últimos días ubican a Massa - Stolbizer con 39 puntos. A Cristina - Scioli con 30 y, más abajo, a Carrió - Esteban Bullrich con 24,7.
Hubo un dato clave: no se habló ni de Massa, ni de Randazzo; pero sí se habló de Cristina. Si bien ninguno dijo que la ex presidenta será la candidata. Uno de los que elogió a Cristina fue el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde
Reconocieron su vínculo directo con los sectores más humildes y la voluntad de ser la líder de la oposición. También coincidieron en que la ex presidenta con tiene voluntad de conducir al peronismo. “Por eso somos nosotros los que tenemos que estar unidos y tener al PJ bien armado”, dijo otro intendente. Hubo consenso para organizarse más allá de ella
Claro que también salió el armado de listas. Los intendentes plantearon la necesidad de recuperar la potestad en el armado de las listas distritales y coincidieron en que el límite de todos es La Cámpora.
Algunos alcaldes calificaron el más importante en varios años al cónclave en el que también hubo lugar para la autocrítica. “Llegamos a este punto en el que nos dividimos en varios grupos porque no hay conducción”, dijo uno de los presente. El presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, estaba dentro del salón a pesar de no ser intendente y escuchó esa frase sin cuestionamientos.
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