El plan de inclusión previsional registró casi 650 mil solicitudes de adhesión, de las cuales el 93,5 por ciento fueron aceptadas para iniciar los trámites. De ese universo, 140 mil ya están cobrando. El objetivo es alcanzar una cobertura del ciento por ciento.
La nueva moratoria previsional ya permitió acceder a la jubilación a 140.739 personas desde su puesta en marcha, a mediados de septiembre. La proyección de la ANSeS es que la adhesión al programa superará las 500 mil personas al cabo del primer trimestre de 2015, mientras que el número total de beneficiarios pasaría los 650 mil hacia mediados del próximo año. La incorporación de esos adultos mayores elevará la cobertura previsional prácticamente al ciento por ciento. Es decir, casi la totalidad de las mujeres a partir de 60 años y los hombres desde los 65 cobrará un haber. En 2003, la cobertura era del 66,1 por ciento, mientras que en la actualidad roza el 94 por ciento. En el transcurso de algo más de once años se incorporaron como jubilados 2.678.545 personas y la cifra rondará los 3,3 millones cuando el Plan de Inclusión Previsional II alcance la madurez.
Los datos figuran en un informe de la ANSeS sobre la marcha de la moratoria. Allí se destaca una serie de datos que comparan la situación de los jubilados argentinos con la de otros países.
En 2000, la Argentina se encontraba entre los 30 países con una tasa de cobertura de entre 50 y 90 por ciento. En 1998, el mejor año de la convertibilidad en indicadores previsionales, la cobertura era del 74 por ciento, en tanto que cayó al 66,1 por ciento a principios de 2003. En la actualidad, la Argentina figura entre los 45 países con una cobertura superior al 90 por ciento.
De acuerdo con la entidad británica HelpAge International, especializada en seguridad social, los jubilados argentinos alcanzaron este año el puesto 17 de un ranking de 96 países. El indicador combina cobertura previsional, tasa de pobreza, bienestar relativo de adultos mayores y PBI per cápita. En los primeros lugares aparecen Noruega, Francia, Islandia, Luxemburgo, Holanda, Austria y Canadá. En el puesto 10 se destaca Uruguay y en el 14, Brasil. México quedó 33, Chile 42, Costa Rica 51, Bolivia 55, Ecuador 56, Perú 65, Venezuela 67, Colombia 68 y Paraguay 78.
“La moratoria es una política de Estado que pone en el centro de la escena a quienes más necesitan”, afirmó el titular de la ANSeS, Diego Bossio, al evaluar los avances del plan. La respuesta de los potenciales beneficiarios fue explosiva. En apenas cien días solicitaron turno al organismo para tramitar su jubilación 645.786 personas, de las cuales no pasaron la primera evaluación de requisitos 42.160. La ley que habilitó el Plan de Inclusión II establece que podrán jubilarse quienes no tienen ninguna prestación previsional y quienes perciban una, que no podrá superar el valor del haber mínimo (hoy en 3231 pesos). En función de ello resultaron rechazadas 25.915 personas que solicitaron turno a la ANSeS. Los otros rechazos fueron por niveles de ingresos (12.397), bienes (3282) y nivel de gastos (566).
En la moratoria anterior, que arrancó en 2007 y sigue vigente, la ANSeS detectó numerosos casos de mujeres de familias adineradas que se anotaron para obtener su jubilación. Ese aspecto fue corregido en la nueva moratoria, lo cual no significa que esas personas no se puedan jubilar sino que pueden hacerlo sin los beneficios del programa, que contempla una quita del 50 por ciento de la deuda de aportes, la cancelación de esa deuda en 60 cuotas y el descuento de las cuotas del haber que pasa a cobrar el nuevo jubilado.
El valor promedio de las cuotas que están pagando las 140.739 personas que ya accedieron al derecho previsional es de 342,50 pesos por mes. El 95 por ciento de ellos se jubila con el haber mínimo, por lo cual les quedan en promedio unos 2890 pesos brutos. Hay un 5 por ciento que paga cuotas de entre 400 y 599 pesos por mes para completar aportes y se jubila con entre 4 mil y 5 mil pesos brutos por mes.
Hasta el momento, la provincia de Buenos Aires es la que sumó más adherentes a la moratoria: el 41 por ciento del total. Le siguen mucho más atrás los postulantes de Mendoza (8 por ciento), Córdoba (7), la Ciudad de Buenos Aires (6), Santa Fe (6), Tucumán (4), Salta (3), Chaco (3) y Entre Ríos (3), entre otras.
Uno de los principales efectos de haber elevado la cobertura previsional al 94 por ciento es que el nivel de ingresos por hogar aumentó de manera significativa. Esto es porque el 57,2 por ciento de los adultos mayores vive en hogares con dos o más haberes jubilatorios o pensiones. En los ’90, la jubilación mínima era de 150 pesos, equivalentes a 150 dólares. En la actualidad son 3231 pesos o 377 dólares, pero a eso hay que agregar que en la mayoría de los hogares ya no hay un solo ingreso sino dos. Esa proporción seguirá creciendo con la incorporación de los nuevos jubilados a través de la moratoria.
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