LA UNIÓN TRANVIARIOS AUTOMOTOR DECIDIÓ AYER A LA TARDE LA MEDIDA DE FUERZA ANTE LA DECISIÓN OFICIAL DE RETIRAR A LAS FUERZAS DE GENDARMERÍA DE LA TERMINAL, LO QUE PROFUNDIZA "LOS HECHOS DELICTIVOS EN LA ZONA".
"La medida se inició a las 15 se mantendrá hasta que las autoridades ofrezcan las garantías mínimas para la prestación normal del servicio", aseguró el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, quien tras el inicio de la protesta fue convocado por las autoridades del Ministerio de Seguridad.
La UTA paralizó en forma sorpresiva la terminal de ómnibus del barrio de Retiro en demanda de "mayores medidas de seguridad" ante una "ola de robos", según denunció el gremialista.
"Retiro es tierra de nadie, a diario se poducen robos de todo tipo en las boleterías, en la bodegas y a los pasajeros, sin que nadie haga nada. No soportamos más esta situación, por eso decidimos paralizar la terminal", aseguró el dirigente.
Fernández sostuvo que el reclamo de la UTA se dirige "al gobierno nacional y al de la Ciudad", porque "acá adentro de la terminal nadie está a salvo de los robos de carteras y de valijas".
Asimismo, se quejó por "el mal estado" de los caminos cercanos a la terminal, donde los colectivos "apenas pueden circular", circuntancia que "es aprovechada por los ladrones para devalijarnos".
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