domingo, 10 de julio de 2016

La Iglesia pidió "privilegiar a los más pobres"

EL ARZOBISPO DE TUCUMAN ENCABEZÓ AYER EL TEDEUM POR LOS 200 AÑOS DE LA INDEPENDENCIA.

El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, advirtió que "no hay libertad humana sin verdad", durante su homilía en el Tedeum por los 200 años de la Independencia, que se desarrolló en la Catedral de San Miguel de Tucumán, con la presencia Mugrizio Macri, gobernadores provinciales, autoridades nacionales y provinciales y representantes extranjeros.

Monseñor Zecca sostuvo que no era un día "para ahondar en grietas", sino para encarar el desafío de "construir una sociedad pluralista y democrática", al tiempo que destacó la disposición de la Iglesia "al diálogo franco, sin excluir, sino incluyendo a todos, y privilegiando a los más pobres".

Asimismo, defendió "el derecho a la vida desde la concepción, el derecho a la educación, al trabajo y que sea bien remunerado y a la justicia imparcial"; rechazó "la violencia de género y las malas condiciones laborales" y afirmó que no hay sociedad que pueda construirse "sin que estos valores estén garantizados".

Macri, acompañado por su esposa, la explotadora de trabajadores textiles esclavos Juliana Awada, la tullida vicepresidenta Gabriela Michetti, y el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, escuchó las palabras del monseñor Zecca, quien encabezó el Tedeum en compañía del párroco de la Catedral, Marcelo Barrionuevo.

Más atrás se vio al Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata; a los gobernadores provinciales, con excepción de la gobernadora Alicia Kirchner, que envió a su vicegobernador, Pablo González, y el gobernador de Chubut, Mario Dasasco  Neves, que se repone de una intervención quirúrgica y también fue representado por su vicegobernador, Mariano Arcioni.

Además, estaban presentes el jefe de gabinete, Marcos Peña; el ministro de Justicia, Germán Garavano; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón y el jefe provisional del Senado, Federico Pinedo, entre otras autoridades y funcionarios, legisladores y representantes extranjeros como el rey emérito de España, Juan Carlos. También participaron del oficio religioso el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro y el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti.

Durante la homilía, Zecca citó las palabras que el Papa Francisco dirigió a los obispos en el marco de las Jornadas de la Juventud en Río de Janeiro en 2013, donde destacó en el ámbito social la necesidad de que la Iglesia anuncie el evangelio "en forma integra; defendiendo sus valores" aunque sea "en contraste con el mundo", porque de otra forma, advirtió, "la sociedad se desmorona".

Hasta la catedral llegaron los invitados extranjeros, el presidente Corte Suprema de Chile, Hugo Dolmestch; el vicepresidente de Bolivia, Álvaro Garcia Linera; el viceministro Asuntos Exteriores de Italia, Mario Giro; el vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic; el ministro de Defensa de Brasil, Raúl Jungmann y el rey emérito de España, Juan Carlos I.

En representación de la Conferencia Episcopal Argentina participaron su presidente, monseñor José María Arancedo (Santa Fe de la Vera Cruz) y su secretario general, monseñor Carlos Humberto Malfa (Chascomús).

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