lunes, 9 de mayo de 2016

Interna en el gabinete: enojado con el sorete de Urtubey, Macri levanta a Sáenz

EN EL RÉGIMEN RECRUDECEN LOS PASES DE FACTURA POR NO HABER PODIDO DIVIDIR AL PERONISMO CON EL SALTEÑO.

Mugrizio Macri se enojó con el novio de Isabel Macedo por el duro golpe que significó para el régimen la votación desfavorable de la semana pasada en el Senado y comenzó a enviar guiños a su principal rival en Salta.

La estrategia del macrifascismo para controlar el Congreso sufrió un trompazo directo al mentón con la ley antidespidos, que la oposición votó en la Cámara Alta con dos tercios.

En esa estrategia era clave el sorete de Urtubey, que junto al traidor Diego Bossio era uno de los aliados con los que contaba el régimen para dividir al peronismo y de paso bajarle el precio al vende humo Sergio Massa, de manera de no quedar rehénes de los interminables juegos políticos del tigrense.

Si bien el macrifascismo logró romper el bloque del Frente para la Victoria gracias a Urtubey y Bossio, no pudieron evitar la votación en contra en el Senado y ahora son testigos de las negociaciones entre el kirchnerismo, Bossio y Massa para avanzar con la ley en Diputados.

Macri no puede creer como Urtubey y Bossio, que eran justamente una apuesta del oficialismo para limar a Massa, terminaron fortaleciendo al líder del Frente Rejuntador. Un ejemplo es el diputado salteño Pablo Kosiner, a quien el régimen levantó como contrapeso de Sáenz y Urtubey en Salta y terminó jugando en sintonía con el ex intendente de Tigre, como se vio cuando reunió a las Pymes en el Congreso para que expresen sus penurias por la situación económica y exijan desgravaciones simpositivas.

A Macri, además, le llegaron al oído las advertencias que los gobernadores peronistas le hicieron al ministro del Interior, Rogelio Frigerio: “Urtubey no nos representa”.

El trasfondo en la Rosada

El enojo de Macri lógicamente no es sólo con los extrapartidarios como Urtubey, que salió a despegarse del traspié del PRO en el Senado y aseguró que él no maneja a los senadores salteños, una explicación que parece naif ya que uno de ellos es su hermano.

El ex hijastro de Flavia Palmiero también cuestiona la propia estrategia de sus principales alfiles para navegar en las turbulentas aguas del peronismo.

En ese sentido, en el régimen recrudeció la interna entre Peña y Frigerio por encontrar el culpable del fracaso de la estrategia para dividir al peronismo.

El ministro del Interior está sorprendido porque Macri hace 15 días que le habla de gestión y no de política, otra muestra de la sangre fría del pelotudo con sus funcionarios. Peña, en tanto, viene padeciendo las críticas por la política comunicacional que incluso le valió un editorial en contra del pasquín oficialista La Nazión.

El enfrentamiento entre Peña y Frigerio esconde una pelea por la sucesión de Macri, que ya les dijo que no quiere un segundo mandato, aunque otros actores menos ansiosos, toman esa declaración con pinzas.

Ajeno a esas internas, el salteño suele ser durísimo con Macri en privado, a quien cuestiona por su torpeza política; pero sostiene que es necesario que el régimen fascista se estabilice porque si entra en crisis la debacle los arrastrará a todos.

Los guiños a Sáenz

Gustavo Sáenz, intendente de la capital salteña y ex compañero de fórmula de Massa, ya fue recibido por Peña y Frigerio y visitado en su ciudad por varios funcionarios. “Tenemos mucho diálogo y trabajamos en conjunto para lo que necesita en su gestión”, dijeron en Casa Rosada.

Al salteño lo tientan además con la presidencia del Federación Argentina de Municipios (FAM), que desde su creación está en manos kirchneristas.

Sáenz devolvió los gestos y la página oficial del municipio de Salta publicó fuertes declaraciones. “El único apoyo que tengo es del Gobierno nacional”, dijo el intendente de la capital salteña.

En diálogo con la prensa, Sáenz confirmó que habló con el régimen sobre su posible desembarco en la FAM y dijo que sería “un honor” para el Norte. “Siempre la han presidido intendentes de la provincia de Buenos Aires, para el Norte sería algo bueno, una mirada más federal”, aseguró.

Si bien dijo que no “descarta nada” en relación a un futuro en la alianza de derecha Cambiemos, Sáenz aclaró que Massa está al tanto de estas conversaciones, pese a que no tiene que darle explicaciones, porque “Sergio ya sabe que tengo que gobernar y no tengo el apoyo del gobierno provincial. A Sergio lo acompañan dirigentes con opinión propia y no levantamanos”.

Por otro lado, Saénz aclaró que por ahora no piensa en competir en las elecciones legislativas de 2017, como sí quiere el macrifascismo para complicar la carrera presidencial de Urtubey. “No tengo pensado competir, pero la política es dinámica”, advirtió el intendente salteño.

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