miércoles, 20 de abril de 2016

Fidel y Raúl Castro, en una virtual despedida en el cierre del VII Congreso del Partido Comunista Cubano

LOS HERMANOS FIDEL Y RAÚL CASTRO ENCABEZARON LA VIRTUAL DESPEDIDA DE LA HISTÓRICA GENERACIÓN DE LA REVOLUCIÓN ANTE DELEGADOS DEL CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA, QUE REELIGIÓ A RAÚL COMO SECRETARIO GENERAL DE LA FORMACIÓN Y APROBÓ LOS LINEAMIENTOS GENERALES DEL PROCESO DE REFORMAS ECONÓMICAS ENCARADO POR EL EJECUTIVO.

"A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos”, destacó Fidel, apenas un rato antes de que Raúl asegurara que “la generación histórica entregará a los pinos nuevos las banderas de la Revolución y el socialismo, sin el menor atisbo de tristeza o pesimismo, con el orgullo del deber cumplido”.

Los hermanos Castro fueron las figuras centrales de la última jornada del congreso partidario, que sesionó desde el sábado en el Palacio de Convenciones, renovó la composición del cuerpo directivo del PC y aprobó el plan de reformas ya en marcha en la isla.

"Pronto deberé cumplir 90 años; nunca se me habría ocurrido tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo, fue capricho del azar. Pronto seré ya como todos los demás", indicó Fidel, retirado del poder desde 2006 por una enfermedad, antes de asumir que "tal vez sea de las últimas veces que hable en esta sala".

Llegado de sorpresa al encuentro -aunque es delegado-, Fidel vaticinó que “a todos” les llega “el turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos, como prueba de que si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos".

El ex presidente exhortó a los comunistas cubanos a transmitir al mundo y a América Latina que "el pueblo cubano vencerá" e indicó a los mil delegados que tienen "el honor más grande”, a lo que "se suma el privilegio de ser revolucionarios".

Tras repasar por que abrazó el estudio del marxismo-leninismo, cuando tenía una "total confianza" en la Unión Soviética, evaluó que “no deberán transcurrir otros 70 años para que ocurra un acontecimiento como la revolución rusa, para que la humanidad tenga otro ejemplo de una grandiosa revolución social que significó un enorme paso en la lucha contra el colonialismo y su inseparable compañero, el imperialismo".

La presencia de Fidel en el Congreso del PCC es su segunda aparición pública este mes, después de que el 7 de abril acudiera a un acto, en una escuela de La Habana, de homenaje a Vilma Espín, esposa de Raúl fallecida en 2007, considerada una de las heroínas de la Revolución. 

A su turno, Raúl Castro afirmó que el que termina es el último congreso de la “generación histórica" de la Revolución, y explicó que el ritmo del proceso de “actualización” socialista estará atado al “consenso" que se logre dentro de la sociedad, "sin precipitaciones, ni mucho menos improvisaciones que solo conducirán al fracaso".

El mandatario exhortó a la construcción de un socialismo "próspero, sostenible e irreversible", lo que "exige preservar y potenciar los principios revolucionarios de justicia e igualdad".

"Una Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, como la definió el compañero Fidel, con una innegable obra social construida, jamás encontrará solución a sus problemas de espaldas al pueblo", remarcó.

Aunque el plenario ratificó a Raúl al frente del partido, allanó el camino para el relevo generacional que se consolidará en el próximo cónclave, previsto para 2021. Para la formación de nuevos cuadros "debe trabajarse desde la base", remarcó Raúl.

"Un cuadro profesional del partido o dirigente de nuestro Estado tiene que estudiar toda la vida y no vivir del título colgado en la pared", indicó Raúl Castro, quien se refirió a la existencia de una reserva de "sustitutos maduros" para la renovación de dirigentes en las estructuras del partido.

En el Informe Central que presentó al Congreso el pasado sábado, Raúl, de 84 años, anunció la imposición de límites de edad máximos para integrar los órganos de gobierno del partido, de 60 años para el Comité Central y de 70 para el Secretariado y Buró Político. Por lo pronto, el partido lo confirmó como líder y ratificó también a José Ramón Machado Ventura, de 85, como segundo secretario.

En el Buró Político, conformado ahora por 17 dirigentes, entraron cinco nuevos miembros, entre ellos el secretario general del sindicato oficial Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte; el ministro de Salud, Roberto Morales, y la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle.

Completan la lista dos mujeres del ámbito académico, la rectora de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), Miriam Nicado; y la directiva del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (CIGB), Marta Ayala.

Se mantienen además el primer vicepresidente del Gobierno, Miguel Díaz-Canel; el ministro de Economía, Marino Murillo; el canciller Bruno Rodríguez; el vicepresidente de los Consejos de Estado y Ministros, Ramiro Valdés; y el vicepresidente de Consejo de Estado, Salvador Valdés Mesa.

La clausura del Congreso coincidió con la jornada en que se conmemora el 55 aniversario de la victoria de Cuba tras 72 horas de enfrentamientos con fuerzas financiadas por EEUU que invadieron la Bahía de Cochinos, destacada en la isla como la primera derrota del imperio en Latinoamérica.

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