La ex pareja de Andreas Lubitz declaró ante la justicia alemana y ratificó el desorden psíquico que padecía. Llevaban siete años juntos y habían roto la relación el día anterior a la tragedia.
La novia de Andreas Lubitz, el copiloto de la tragedia de Germanwings, declaró ante la justicia alemana y confirmó que su ex pareja sufría una grave depresión.
El análisis de la caja negra demostró que el copiloto se quedó solo en la cabina, luego de que el piloto saliera al baño y bloqueó la puerta para impedir su reingreso, antes de estrellar deliberadamente la nave contra los alpes franceses.
Más tarde, un allanamiento en la casa de Lubitz, permitió el hallazgo de un certificado roto en pedazos donde se le prohibía subirse a un avión por el momento.
La joven, con la que salía desde hacía más de siete años y pensaba casarse el año próximo, explicó también que en las últimas semanas venían discutiendo y que habían roto la noche anterior a la tragedia.
En tanto, fuentes judiciales allegadas a la investigación confirmaron que los padres del copiloto también serán llamados a declarar en los próximos días.
La Fiscalía de Dusseldorf aseguró que Lubitz "ocultó" su enfermedad a Germanwings y a sus compañeros y nunca entregó el certificado.
También se supo que semanas atrás, había comprado dos autos marca AUDI para él y su novia y que era un gran conocedor de la zona de los alpes franceses, a donde acudía para volar en planeador.
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