El gobierno de la ciudad de Buenos Aires registró en 2014 un déficit de sus cuentas públicas de $ 2.582,8 millones, lo que significó el sexto año en rojo de los siete que lleva Mauricio Macri al frente de la administración.
Así consta en un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (Asap), reproducidos ayer por el diario Clarín, donde si bien se especifica que el último déficit fue inferior al de 2013, que había sido de $ 3.105 millones, advierte que “la tendencia a los resultados negativos en la Ciudad continúa afianzándose", ya que desde que asumió Macri "todos los años, con la excepción de 2010, finalizaron con déficit”.
Asimismo, el análisis remarcó que en 2014 las remuneraciones de los estatales porteños tuvieron una suba del 27,7%, "inferior al promedio de gastos y más de 10 puntos por debajo del índice de variación de los precios locales", que releva mes a mes la Ciudad. Además, el macrismo aumentó los subsidios a los colegios privados cuatro veces más que lo que incrementó la partida destinada a las guarderías para niños.
El informe de Asap también precisó que "al 31 de diciembre pasado, la deuda oficial ascendió a $ 18.302,1 millones, un 61,9% superior a los $ 11.703,4 millones registrados al cierre de 2013", aumento que se explica, entre otras razones, por las necesidades de financiamiento del déficit. Asimismo, indicó que el año pasado los ingresos del gobierno porteño aumentaron 34,1%, y la mayor recaudación provino del impuesto a los Ingresos Brutos, seguido de los gravámenes sobre inmuebles (ABL) y vehículos (patentes).
Los ingresos por el cobro de la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) en la Ciudad treparon de $ 665,9 millones cuando el ex hijastro de Flavia Palmiero asumió su primer mandato como jefe de Gobierno porteño en diciembre de 2007, a $ 5.504,8 millones a fines del año pasado, lo que representó un incremento 739,27% entre un período y otro.
En tanto, el año pasado, los gastos porteños aumentaron 29,2%, siendo que los que corresponden a sueldos y gastos de consumo subieron 29,5%, mientras los de capital se incrementaron 27,7%. Sin embargo, el gasto que más trepó fue el destinado a pagar intereses de la deuda porteña, que en 2014 sumaron $ 1.282 millones, con un crecimiento del 64,8%. Precisamente, en siete años de gestión el PRO incrementó la deuda externa pública de la Ciudad de US$ 574 millones a 1.794 millones, es decir, la triplicó.
A mediados de febrero, el gobierno porteño colocó deuda por US$ 500 millones destinados a saldar la última cuota del bono Tango, que vence el mes próximo. Se trató de una típica operación de “roll over”, que Argentina supo hacer en forma permanente durante el menemismo y también con Fernando de la Rúa, siempre con Domingo Cavallo al frente del Palacio de Hacienda, mediante la cual se van refinanciando los vencimientos, sin bajar el nivel de deuda.
Por el lado del las erogaciones, el informe de Asap destacó que así como se pagaron sueldos por debajo de la inflación que dice medir la Ciudad, “el gasto en personal ascendió al 45,1% del total ejecutado, el mínimo de los últimos 10 años”, al tiempo que puso de relieve que “el contrato de recolección de residuos, el más importante que tiene el gobierno porteño con el sector privado, insumió $ 3.819,6 millones, un 45,6% más”.
Dentro de las transferencias corrientes, los subsidios a los colegios privados con $ 2.485 millones treparon 35,2%, al tiempo que el programa Ciudadanía Porteña, de ayuda las familias más pobres, insumió $ 599,7 millones, con un incremento de apenas el 8,2%.
Por último, entre los gastos de capital, que aumentaron 27,7%, menor al promedio de los gastos y por debajo del índice de inflación, figuran las obras de infraestructura de la Red de Subterráneos, el de mejoramiento de las vías de Transito Vehicular y Peatonal, el de Cuidado y Puesta en Valor de Espacios Verdes y el Plan de Educación Digital.
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