El líder del Frente Rejuntvador se reunión con intendentes y hubo varios chispazos. Ordenó limitar a dos o a lo sumo a tres las opciones para suceder a Scioli, pero generó un fuerte malestar. Solá denunció presiones de Alberto Fernández y Mónica López amenazó con irse.
"Tiene que haber dos o a lo sumo tres fórmulas", dijo Sergio Massa durante una reunión con intendentes que integran el Frente Rejuntador y desató una tormenta en un momento muy delicado para el espacio.
Con la intención de voto en baja en las encuestas y las deserciones que sufrió en el último mes, el tigrense pidió limitar la cantidad de precandidatos a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, pero generó un fuerte malestar en algunos de ellos.
Tras la cena Massa compartió el martes con los intendentes, el diputado y ex gobernador Felipe Solá denunció que Alberto Fernández, uno de los armadores del massiclarinismo, lo presionó para no presentarse y favorecer así a Darío Giustozzi, uno de los “bendecidos” por el líder del espacio. El otro es Francisco De Narcováez, que desde su incorporación hizo todos los méritos para ser considerado como una opción firme.
“Alberto Fernández me presionó dos veces para que no volviera a ser Gobernador. En 2006, por orden de Kirchner, y ahora de Darío Giustozzi”, escribió un furioso Solá en su cuenta oficial de Twitter. Esa fue su reacción al “lobby” que hizo el ex jefe de Gabinete por el ex intendente de Almirante Brown, que varias veces amenazó con abandonar el espacio si no participa de las elecciones para suceder a Daniel Scioli.
La otra reacción llegó de Mónica López, que luego de leer en algunos diarios que Massa quería que se bajase, lo desafió directamente: “Si yo me corro y me bajo, me voy con todo lo que puse”.
“Lo peor que le puede pasar a Sergio es descontar candidatos porque van a quedar algunos dolidos y después van a tomar decisiones de irse para un lado o para el otro”, consideró López en declaraciones radiales, en las que también señaló que “esto no es el amor eterno del matrimonio. Esto es política, está rodeada de intereses y todos tenemos derecho a enojarnos”.
“Con Sergio hemos sembrado muchísima confianza y lealtad entre nosotros y amistad como para que me mande a decir por los diarios lo que tengo que hacer”, sentenció.
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