El jefe de gabinete, Jorge Capitanich, junto a los ministros Axel Kicillof y Julio De Vido, presentaron el proyecto "Argentina Digital" que será enviado al Congreso para su aprobación. La iniciativa pretende garantizar el acceso en todo el país a la información y la comunicación digital. Las claves del proyecto.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, anunció ayer el envío al Congreso del proyecto de Ley de la Argentina Digital, cuyo objeto será, según su artículo primero, "declarar de interés público el desarrollo y la regulación de las tecnologías de información y las comunicaciones".
"Se garantiza el desarrollo de las redes que permitan a la gente acceder al mayor universo de información y comunicación disponible", subrayó De Vido en una conferencia de prensa realizada esta mañana el microcine del Palacio de Hacienda, donde remarcó además que esta legislación tendrá como finalidad "posibilitar el acceso de la totalidad de la población a los servicios de información y comunicaciones en condiciones sociales y geográficas equitativasequitativas con los más altos parámetros de calidad".
El ministro subrayó además que la normativa "es de orden público y excluye de su objeto cualquier tipo de regulación de los contenidos, cualquiera fuera su medio de transmisión".
"La finalidad -indicó el funcionario- es garantizar el derecho humano a las telecomunicaciones, reconocer a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) como un factor preponderante en la independencia tecnológica y productiva de la nación, promover el rol del Estado como planificador, incentivando la función social de esas tecnologías, la competencia y la generación de empleo".
En ese sentido, remarcó la necesidad de "establecer con claridad la distinción entre los mercados de generación de contenidos y de transporte de los mismos, de modo que no haya prácticas de uno que impliquen distorsiones en el otro".
A su vez, el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner, anunció que el proyecto de ley Argentina digital buscará declarar al país como una sola zona para las llamadas. La nueva ley sobre telecomunicaciones buscará eliminar las llamadas que se cobran como larga distancia para que cueste lo mismo llamar a distintos puntos del país, que pasará a ser considerado como una única zona.
“Se considera una sola zona a la República Argentina y los planes van a tener que eliminar la larga distancia. No se justifica el servicio de larga distancia”, argumentó.
“Es una ley que viene a traer más competencia en el sector, más actores, pero nos preocupa muchísimo desde el punto de vista del usuario. La idea es llegar con una velocidad de transmisión rápida, por eso la ley establece que cada dos años se tenga que revisar la velocidad”, agregó el secretario.
“Vamos a llegar a que no haya cuatro o cinco agujeros en la pared y multiplicidad de empresas, sino que con un sólo acceso, con un sólo cable, tengamos acceso a múltiples servicios y múltiples empresas que brinden esos servicios”, explicó.
“La ley viene a resolver una enorme cantidad de vacíos legales. Quisimos regular y nos encontramos con un montón de obstáculos”, dijo Berner.
“Esta no es una ley que nace de un día para otro, lleva un tiempo de maduración. Hemos hechos consultas públicas, campañas públicas, fotos. Y ese proyecto que discutimos con toda la sociedad está plasmado en este proyecto de ley, que sin dudas va a ser una puerta al futuro”, finalizó.
Por su parte, el ministro de Economía, Axel Kicillof dijo que “no puede ser que sea una ley del año 72 la que regule los servicios de Internet y teléfonos celulares, cuando en ese momento no existía ni Internet ni los teléfonos celulares. Fue una ley hecha para otra cosa, hay que ponerse a la altura de las circunstancias”.
En cuanto a los aspectos económicos, explicó que desde 2003 hasta ahora se produjo una significativa evolución de la venta de estos servicios. “Era un sector modesto y ahora representa una gran parte de los gastos de las familias”, aseguró y agregó que “el Estado ha tenido, en base a políticas fácticas, una intervención sustancian para que esos costos no se disparen y la calidad sea buena. Pero sin el instrumento básico, ahora estamos en condiciones de ordenarlo en un marco normativo”.
“Hacen falta instrumentos de regulación para que todos los argentinos podamos acceder con calidad y competencia a los servicios. Se ha convertido en un verdadero derecho humano, derecho a la participación política, cultural”, aseguró el funcionario que, además, se refirió a las empresas que brindan los servicios de las telecomunicaciones: “han generado nuevos monopolios, estructuras muy concentradas”.
El titular de la cartera económica detalló que la telefonía móvil es brindada por tres compañías, el teléfono fijo también por tres, la banda ancha por tres y el cable por dos. “Este volumen de negocio requiere una ley que permita la competencia”, explicó.
En cuanto a las empresas, dijo que “cada una de ellas nos vacunan con las tarifas” y resaltó que “cinco compañías se dividen el 88 por ciento de las ventas”.
En cuando al proyecto de ley, Kicillof diferenció el cable que llega a las casas y los contenidos que llegan por ese cable y explicó que la norma pretende “que a todos nos llegue un sólo cable, el mejor posible, digital, no analógico, que le llegue a todos los argentinos a su casa”. Sin embargo, aclaró que “lo que llega dentro de ese cable es absolutamente libre. Esta ley no regula contenidos”.
“La red, el vehículo, el transporte, tiene que tener estándares de equidad, es un derecho de todos los argentinos acceder a la mejor tecnología. Lo que pase por el cable es neutral”, declaró el ministro.
“Que no vengan a mentir y decir que esto es para favorece o no favorecer. Es absolutamente abierto, democrático, no censura, abre puertas, abre tecnología y accesos a todos los argentinos”, concluyó Kicillof.
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