La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) valoró la relación de "confianza y cooperación" que viene manteniendo la Iglesia con organismos de derechos humanos, en la búsqueda de los nietos secuestrados y apropiados ilegalmente durante la dictadura militar.
Así lo afirmó el secretario general de la CEA, monseñor Enrique Eguía Seguí, en una rueda de prensa en la sede porteña del Episcopado, en la que se ofrecieron detalles de la próxima asamblea plenaria que sesionará en Pilar entre el 10 y el 15 de noviembre, y que renovará las autoridades del organismo.
Esta semana comenzó a difundirse en los medios de comunicación un spot grabado por el presidente de la CEA, monseñor José María Arancedo -acompañado por las referentes de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y Rosa Roinsiblit- en el que reclama -en nombre de los obispos argentinos- que aquellos que tengan información sobre niños apropiados en la dictadura la aporten a las autoridades.
"Exhortamos a quienes tengan datos sobre el paradero de niños robados, o conozcan lugares de sepultura clandestina, que se reconozcan moralmente obligados a recurrir a las autoridades pertinentes", dice Arancedo en su mensaje, que comienza con el lema "La fe mueve hacia la verdad".
"Esto es fruto de un proceso que comenzó hace 6 o 7 años atrás respondiendo a los requerimientos de la justicia y de los organismos de derechos humanos, en un proceso por recuperar la identidad de quienes fueron sustraídos en la dictadura militar", indicó ayer Eguía Seguí.
Para el obispo, este proceso tomó un nuevo impulso con la llegada del papa Francisco y un "cambio de perspectiva" en los organismos de derechos humanos sobre la figura de Jorge Bergoglio.
En los últimos meses, las autoridades eclesiásticas mantuvieron dos encuentros con representantes de Abuelas -de los que surgió la idea del spot televisivo- y se fue estrechando un "vínculo de confianza y cooperación" en el marco del proceso de búsqueda de información.
"En la Iglesia no hay datos escondidos sobre la dictadura. No tenemos una caja fuerte con documentos. No se esconde nada. Todo lo que se pueda aportar lo estamos haciendo", señaló Eguía Seguí.
En ese marco, precisó que, a través de un "mecanismo aceitado y que está funcionando bastante rápido", se solicitó a cada diócesis del país que rastree en los registros de sus parroquias y capillas datos que puedan aportar a las distintas causas en marcha.
Para ello, son vitales las partidas que se expiden al celebrarse el sacramento del bautismo -que son guardadas en archivos en cada parroquia- y que contienen nombres de niños, padres y padrinos, que podría ayudar a reconstruir la identidad de los chicos apropiados ilegalmente.
En tanto, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo viajará la semana próxima al Vaticano para encontrarse personalmente con el papa Francisco, acompañada por su nieto restituido Ignacio Guido Montoya Carlotto y otros integrantes de su familia, luego de que Bergoglio se mostrara especialmente interesado en conocer los detalles conmovedores de esa historia de reencuentro.
En esa audiencia -fijada para el miércoles 5, por la tarde, en la residencia Santa Marta-, Carlotto insistirá en su pedido para que la Iglesia católica aporte los datos que tiene en su poder y que podrían ayudar a esclarecer la identidad de niños nacidos en cautiverio.
La rueda de prensa de ayer sirvió también para la presentación en sociedad de la consultora Open Group que, a partir de ahora, asesorará a los obispos en temas de comunicación, con la intención de darle mayor participación a los laicos y a tono con el mensaje de apertura que pregona el papa Francisco.
Tras la asamblea plenaria de noviembre, dejará su cargo el padre Jorge Oesterheld, quien se desempeña desde hace 13 años como vocero y director de la oficina de prensa del Episcopado, y se conformará un nuevo equipo de prensa que buscará tener contacto más fluido con los medios de comunicación.
En la asamblea de Pilar, que congregará a un centenar de obispos de todo el país, se renovará la totalidad de las autoridades, aunque su actual titular monseñor Arancedo, podría ser reelegido por un nuevo período de tres años.
En tanto, se especula que el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, podría sumarse a la comisión ejecutiva de la CEA.
Durante la semana de deliberaciones en Pilar, los obispos podrían recibir una confirmación oficial de la visita del papa Francisco a la Argentina, prevista para el 2016, con motivo de los festejos por el bicentenario de la Independencia y del Congreso Eucarístico Nacional, que se realizará en la provincia de Tucumán.
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