Con los fríos se incrementan los problemas en las vías superiores y los padres deben estar alertas ante la variedad de urgencias. Las diferencias entre resfríos, gripe, bronquitis o bronquiolitis.
Una gripe, un resfrío, una bronquitis o una bronquiolitis pueden presentarse en principio con características similares para los padres, pero su desarrollo y tratamiento varía en los niños, por lo que es fundamental realizar la consulta médica, aseguraron especialistas.
"La bronquiolitis es una inflamación de los bronquiolos causada habitualmente por virus como el sincitial respiratorio o el rinovirus que genera un cuadro de dificultad respiratoria que puede ser grave y obligar a internación", explicó Jorge Máspero, director de la Fundación CIDEA (Centro de Investigación de Enfermedades Alérgicas y Respiratorias).
"Al ser viral no existe medicación, es decir, no se trata como un broncoespasmo con corticoides ni con broncodilatadores, son enfermedades autolimitadas", precisó la neumonóloga pediátrica Ana Balanzat.
Sin embargo, "la dificultad respiratoria sobre todo en niños menores de 2 años, que se evidencia en la sibilancia, en el hundimiento de la piel de las costillas o en el movimiento de la panza cuando espira, debe llevar a los padres a realizar la consulta porque si el niño no tiene buena saturación de oxígeno, hay que internarlo para proporcionárselo", sostuvo.
Según explicó la especialista, "en la internación también se administra suero para poder sostener la hidratación del paciente ya que la respiración agitada produce pérdida de líquido, sumado a que el chico quizás pierde el apetito".
"El tratamiento de sostén, con oxígeno y suero, en estos casos en fundamental porque la falta de oxigenación puede poner en riesgo la vida del niño", detalló.
Balanzat dijo, además, que ninguno de los virus que producen la bronquiolitis genera inmunidad, por lo que se puede repetir, y que la vacuna antigripal sólo protege contra el virus de la influenza.
"Existen luego una serie de palabras que se utilizan para describir conceptos médicos superpuestos o similares como asma, bronquitis, broncoespasmo y alergia", sostuvo Máspero.
El especialista detalló que "la bronquitis es la inflamación de los bronquios que puede tener origen infeccioso, viral o bacteriano, inmunológico (como ocurre en distintos tipos de alergias como en el asma) o ser generada por agresiones ambientales como la polución y distintas sustancias químicas que uno puede inhalar y los síntomas, en general, son tos y catarro".
En tanto, broncoespasmo es la dificultad que experimenta el aire para circular a lo largo de los bronquios. "En muchos niños pequeños el broncoespasmo se acompaña de fiebre o aparece cuando la fiebre ha cedido, y eso se debe a que están asociados a infecciones virales que actúan como detonante. Sin embargo, hay muchos niños -en particular de edad escolar- que pueden tener broncoespasmo o broncoobstrucción sin fiebre", explicó Máspero quién además, señaló que el asma "es una enfermedad en la cual hay inflamación de los bronquios, o sea, bronquitis o broncoespasmo".
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