El ex mandatario neuquino declaró por más de una hora, contestó preguntas y mantuvo intensos contrapuntos con el abogado de la querella Ricardo Mendaña.
Jorge Sobisch rechazó haber ordenado a la policía no intervenir durante la agresión que sufrieron docentes en conflicto en Plaza Huincul, en 2006, por parte de un grupo de militantes del Movimiento Popular Neuquino, al declarar ayer en la primera audiencia del juicio en su contra por abuso de autoridad.
El ex gobernador de Neuquén, asistido por su defensor Martín Segovia, declaró de pie ante el juez Marcelo Muñoz, acompañado en la primera fila de asientos por sus hijos y allegados.
"Quieren convertir un discurso político mío en una orden a la policía, lo que pretenden hacer es patético", dijo al descalificar las acusaciones de la querella.
El ex mandatario provincial rechazó "las agresiones de las que ha sido víctima en estos años, las presiones permanentes de sectores sindicales", a los que comparó con los "barras brava" de clubes de fútbol.
Aseguró estar "muy tranquilo" y negó reiteradamente haber ordenado a la policía que no interviniera por los incidentes que se produjeron frente al acceso central de la destilería de YPF, en Plaza Huincul, durante el conflicto docente en 2006.
El comisario Luis Morales, uno de los querellantes junto al comisario retirado Leonel Seguel, ratificó al declarar ayer a la mañana que "recibió la orden de arriba" de alejarse del lugar y no intervenir durante los incidentes.
"La orden vino de arriba", dijo Morales, aunque no pudo precisar de quien, al responder una pregunta del defensor de Sobisch si el ex gobernador era el que le había impartido esa directiva.
Morales fue desplazado de la fuerza a los pocos días de los sucesos y desde hace ocho años se encuentra en disponibilidad.
En tanto, el comisario Seguel fue pasado a retiro como también Carlos Zambrano, quien también era querellante, pero falleció sin poder dar testimonio de lo ocurrido.
Trabajadores de la educación se concentraron y manifestaron frente a los tribunales convocados por la Asociación Trabajadores de la Educación (ATEN), que ayer cumplió un paro de actividades.
En tanto, en otro extremo de la calle, militantes del Movimiento Popular Neuquino se hicieron presentes para respaldar al ex mandatario provincial.
Un vallado colocado por la policía a ambos lados de la calle impidió que ambas columnas pudieran acercarse y evitar así incidentes.
La audiencia continuó durante toda la tarde y está previsto que el juicio se desarrolle hasta el viernes próximo.
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