El ex presidente interino -durante cuyo gobierno se llevó a cabo la represión que terminó con dos manifestantes asesinados por la policía- ahora sostiene que "no hay que ser tan duro con la gente que protesta".
El ex presidente interino Eduardo Duhalde advirtió ayer que "no es amigo de ser demasiado duro con la gente que reclama" y se diferenció así del proyecto de ley que impulsó el kirchnerismo para limitar las protestas y los cortes de calles.
Duhalde se refirió así al proyecto de ley que impulsó el Frente para la Victoria para limitar las protestas gremiales y las manifestaciones en las que se impida la libre circulación.
"No se puede ordenar de golpe, se tiene que ir ordenando de a poco. Entonces cuando me hablan de una ley, digo: pero si acá no se aplica ninguna ley en Argentina", planteó el dirigente bonaerense en declaraciones radiales.
"Yo, lejos de combatirlos, los apoyaba porque tenían razón", evocó Duhalde su gestión como jefe de Estado, a pesar de haber estado al frente del país cuando la manifestación de Puente Pueyrredón tuvo como consecuencia la muerte de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en manos de la policía.
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