El nuevo escenario dentro del PRO, tras el triunfo en la Capital Federal, muestra un reacomodamiento de piezas de cara a 2015, con Gabriela "rueditas" Michetti reposicionándose a la cabeza en la carrera por la Jefatura de Gobierno; María Eugenia Vidal dudando si pasar a Provincia; y Horacio Rodríguez Larrata a la espera de mejorar en las encuestas para ser el elegido por Mugrizio Macri para sucederlo.
Si bien todos aseguran que todavía es muy temprano, desde sus entornos dejan trascender sus ambiciones personales bajo el paraguas de la candidatura presidencial de Macri: tanto Michetti como Vidal y Rodríguez Larrata sueñan con ser los próximos jefes de Bolívar 1.
"No tengo en absoluto decidido qué haré más adelante, hoy estoy orgullosa con la responsabilidad de ser senadora, pero por supuesto en cuanto a la metodología para elegir al candidato del PRO para jefe de Gobierno estoy a favor de las internas abiertas y obligatorias, como tenemos a nivel nacional", afirmó Michetti en diálogo con Télam.
Además, dijo que "hacia 2015" conversará con Macri sobre el tema: "Voy a escuchar lo que la gente me diga para orientar siempre mis tareas en función con el interés de la mayoría y no de mi ombligo".
Cerca de "rueditas" Michetti aseguran que no tiene definido su futuro y que intentará hacer énfasis en "defender la autonomía porteña desde el Senado" como un guiño para el electorado de la Ciudad, y consideran que sus rivales para suceder a Macri se anticipan en la carrera "porque tienen que posicionarse más que ella, que ya demostró que tiene votos".
Por su parte, Vidal reconoció que considera la posibilidad de pasar a la Provincia pero aún busca evitar aseverar algo que es vox populi en Bolívar 1: en breve la vicejefa pasará a militar en territorio bonaerense para competir por la gobernación o incluso como diputada.
La decisión de parte de la cúpula del PRO está tomada y fuentes del gabinete porteño aseguran que Vidal ya pidió a los ministros Néstor Grindetti (Hacienda) y Esteban Bullrich (Educación) ayuda para la virtual campaña que desarrollará en la Provincia.
De hecho, Bullrich dijo en declaraciones públicas días pasados que su cambio de domicilio legal -decidió fijarlo en la ciudad de Junín- es para colaborar en el mayor distrito del país con la candidatura presidencial de Macri y trabajar "junto a Vidal o a Jorge Macri o quien sea".
A pesar de todo, cerca de Vidal le bajan el tono al cruce a la provincia y esperan señales favorables en la negociación: la vicejefa reclama estar en la mesa chica de decisión del PRO bonaerense y fondos para la campaña si tiene que resignar su verdadera ambición, que es pelear la jefatura del gobierno porteño.
En tanto, el jefe del gabinete porteño multiplica sus apariciones televisivas tras los comicios y espera posicionarse como el heredero natural de Macri, basándose en la visibilidad que le da ser el conductor real de la gestión de la Ciudad.
Por ahora, las encuestas le dan a Rodríguez Larrata 13 puntos menos de imagen positiva con respecto a Michetti, según señalaron fuentes macristas a Télam, por lo que su objetivo en 2014 será acortar esa brecha y lograr conformar a su histórica rival interna del PRO con integrar la fórmula presidencial de Macri.
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