Según informó la empresa Metrovías, el servicio quedó interrumpido desde las 5 de la mañana debido a “medidas de fuerza gremial”.
La Línea A de subterráneos permaneció ayer con servicio interrumpido desde las 5 de la mañana debido a "a medidas de fuerza gremial", según informó la empresa Metrovías, sin que se especificara en qué momento se reanudará el servicio.
El resto de las líneas mantuvieron sus servicios operativos de un modo normal.
La vocera de la compañía. Lucía Ginzo, adjudicó la protesta al "proceso de reordenamiento de los esquemas de trabajo que ha iniciado la empresa, cuya finalidad es mejorar los estándares actuales de regularidad del servicio".
En ese sentido, denunció "malas prácticas" observadas en dicha línea por parte de los trabajadores, como "conducir injustificadamente a una velocidad inferior a la planificada para aumentar el tiempo de viaje de cabecera a cabecera", señaló.
Además, dijo que "los conductores se niegan a conducir los trenes asignados sin que medie justificación alguna, y el viaje de la formación debe ser cancelado, con los consiguientes perjuicios a los pasajeros".
"Estas prácticas constituyen una medida de fuerza encubierta dispuesta por delegados gremiales, con el objeto de forzar una reducción del tiempo efectivo de trabajo del personal de tráfico", sostuvo Ginzo.
En función de esto, la empresa comenzó a aplicar "sanciones disciplinarias a guardas y conductores" a efectos de "corregir estas prácticas laborales incorrectas".
En tanto, el metrodelegado Flavio Baigorria señaló que Metrovías "quiere obligar a los conductores a aumentar la velocidad de las formaciones, lo que es muy peligroso, para acortar los tiempos debido a la falta de trenes".
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