Docentes, padres y alumnos de la escuela media que se incendió hace un año en el barrio de Saavedra se movilizaron hasta el Shopping Dot, para denunciar al gobierno porteño por haber hecho de la Angelelli "la escuela del olvido".
Al gobierno de Mugrizio Macri y al Dot fueron dirigidas las protestas de los docentes, directivos, padres y alumnos de la Escuela 5 del distrito 15 "Monseñor Enrique Angelelli", que según los testimonios sigue funcionando gracias al esfuerzo de la comunidad.
"El 70% de los alumnos de la escuela es del Barrio Mitre, que está en emergencia porque hace un mes y medio se inundó y la escuela se viene abajo. Estoy pensando que lo que siente Macri hacia nosotros es desprecio", dijo a Télam Patricia Peña, directora de la escuela.
La escuela secundaria se llama "Monseñor Enrique Angelelli", la 5 del distrito 15, pero "Macri la rebautizó con el nombre de la escuela del olvido", se leía en una de las banderas al frente de la columna de padres, docentes y alumnos que marcharon ayer.
A medida que la columna se iba acercando al espejado edificio que tiene el Dot sobre la colectora de la General Paz, del lado de la Capital Federal, ocasionales transeúntes se acercaron a preguntar "qué tenía que ver el shopping con los carteles pidiendo por un escuela".
"Estamos aquí, frente al Dot, porque buscamos hacer visible esta emergencia en un lugar que fue en gran medida causante del agravamiento de la vulnerabilidad de los chicos de Barrio Mitre", dijo Peña.
En ese sentido, el legislador porteño Francisco "Tito" Nenna, que acompañó la protesta junto a otros diputados y referentes del gremio docente, estimó que "el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debe exigir que los dueños del Dot finalicen las obras para que no se inunde más el Barrio Mitre".
Con 350 alumnos en su matrícula distribuidos en dos turnos, la escuela tiene una historia conmovedora porque trabaja integrando los esfuerzos de todo el barrio, en una rica propuesta extracurricular que ofrece actividades, cursos y talleres.
"Aqui funciona el centro cultural Discepolín", dijo a Télam con orgullo Mirta Grillo, la coordinadora de la iniciativa que tiene 22 años de vida.
Para Abel Macchi, docente de Tecnología, quien como algunos de sus colegas debió dar clases en el patio varias veces, "la escuela está reducida en un 50% de su superficie y hay riesgo de vida para todos por el estado de las instalaciones".
"Las obras deben ser estructurales, no basta con cambiar un tubo fluorescente o poner una estufa nueva", dijo el docente que contó que el incendio el 27 de mayo pasado fue solo un detonante de toda la precaridad en la que "enseñamos y aprendemos".
La protesta fue convocada con la finalidad de reclamar la obras que anunció el gobierno porteño el año pasado cuando se prendió fuego un tablero de electricidad y permanece desde entonces con espacios clausurados a causa del daño que provocaron las llamas.
Al gobierno de Mugrizio Macri y al Dot fueron dirigidas las protestas de los docentes, directivos, padres y alumnos de la Escuela 5 del distrito 15 "Monseñor Enrique Angelelli", que según los testimonios sigue funcionando gracias al esfuerzo de la comunidad.
"El 70% de los alumnos de la escuela es del Barrio Mitre, que está en emergencia porque hace un mes y medio se inundó y la escuela se viene abajo. Estoy pensando que lo que siente Macri hacia nosotros es desprecio", dijo a Télam Patricia Peña, directora de la escuela.
La escuela secundaria se llama "Monseñor Enrique Angelelli", la 5 del distrito 15, pero "Macri la rebautizó con el nombre de la escuela del olvido", se leía en una de las banderas al frente de la columna de padres, docentes y alumnos que marcharon ayer.
A medida que la columna se iba acercando al espejado edificio que tiene el Dot sobre la colectora de la General Paz, del lado de la Capital Federal, ocasionales transeúntes se acercaron a preguntar "qué tenía que ver el shopping con los carteles pidiendo por un escuela".
"Estamos aquí, frente al Dot, porque buscamos hacer visible esta emergencia en un lugar que fue en gran medida causante del agravamiento de la vulnerabilidad de los chicos de Barrio Mitre", dijo Peña.
En ese sentido, el legislador porteño Francisco "Tito" Nenna, que acompañó la protesta junto a otros diputados y referentes del gremio docente, estimó que "el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debe exigir que los dueños del Dot finalicen las obras para que no se inunde más el Barrio Mitre".
Con 350 alumnos en su matrícula distribuidos en dos turnos, la escuela tiene una historia conmovedora porque trabaja integrando los esfuerzos de todo el barrio, en una rica propuesta extracurricular que ofrece actividades, cursos y talleres.
"Aqui funciona el centro cultural Discepolín", dijo a Télam con orgullo Mirta Grillo, la coordinadora de la iniciativa que tiene 22 años de vida.
Para Abel Macchi, docente de Tecnología, quien como algunos de sus colegas debió dar clases en el patio varias veces, "la escuela está reducida en un 50% de su superficie y hay riesgo de vida para todos por el estado de las instalaciones".
"Las obras deben ser estructurales, no basta con cambiar un tubo fluorescente o poner una estufa nueva", dijo el docente que contó que el incendio el 27 de mayo pasado fue solo un detonante de toda la precaridad en la que "enseñamos y aprendemos".
La protesta fue convocada con la finalidad de reclamar la obras que anunció el gobierno porteño el año pasado cuando se prendió fuego un tablero de electricidad y permanece desde entonces con espacios clausurados a causa del daño que provocaron las llamas.
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