ES UN ESTUPEFACIENTE QUE SE PRODUCE EN LA INDIA Y CONTIENE PRODUCTOS OPIÁCEOS Y ANALGÉSICOS. PROVOCA EUFORIA Y AUMENTA LA RESISTENCIA DE LOS CONSUMIDORES. PERO TAMBIÉN PUEDE SER MORTAL.
Se calcula que en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano funcionan unas 800 discotecas. Se trata de ámbitos donde la comercialización de distintas drogas viene en crecimiento. En ese marco, una organización que lucha contra el narcotráfico alertó que cada fin de semana, en los boliches operan al menos 4.000 "dealers" (vendedores de sustancias ilegales) y entre su oferta ahora apareció la denominada "pastilla del dolor", que ya hizo estragos en Europa.
Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, explicó que "en cada discoteca, tenemos un promedio de cinco vendedores de distintas sustancias prohibidas por las leyes vigentes, y hay un claro crecimiento en el consumo de pastillas de diseño, muy peligrosas, como las que causaron la muerte de cinco chicos en la fiesta Time Warp de Costa Salguero, hecho que no derivó en controles realmente efectivos, aún cuando se sabía de la droga Superman como parte del negocio del narcotráfico".
Asimismo, añadio que "Ahora, las autoridades policiales del país, y también del exterior, vienen siguiendo con alerta el ingreso de la llamada 'pastilla del dolor', que se compone de opiáceos y analgésicos, con el doble objetivo "de que los consumidores tengan ese 'vuelo' que buscan cuando compran pastillas, pero también no sentir dolor y aguantar toda la noche bailando, saltando, en la discoteca o la fiesta".
Efectos letales
"Tenemos un problema grave con esta droga, porque su combinación con el alcohol podría derivar en un paro cardíaco y la posterior muerte del consumidor. En España, por ejemplo, acaban de decomisar 24 millones de estas pastillas. Llegan desde India, donde la industria farmaceútica es muy flexible, tanto para la producción como para la exportación. Realmente tenemos que estar atentos", advirtió Claudio Izaguirre.
Jonatan González es un joven de 24 años, que tras algunos años de estar en pareja, recientemente se separó y retorno al circuito de las discotecas. "Desde hace cuatro años que no iba a boliches. No parece mucho tiempo, pero ahora que estoy yendo de nuevo, lo que veo es a mucha gente vendiendo pastillas o drogas adentro mismo de la discoteca", manifestó.
"Yo conté seis personas que me vinieron a ofrecer drogas, como marihuana, cocaína y pastillas. Ni hablar de lo que se consume, a la vista de todos. Cambió mucho, para peor", explicó el muchacho.
Un informe publicado en España sostuvo que la pastilla peligrosa contiene la droga "tramadol, un nombre que la mayoría de los mortales desconoce, pero esta sustancia química, que se parece a un narcótico, es utilizada para calmar el dolor agudo en determinados pacientes".
Analgésico muy potente
"El tramadol es un analgésico opiáceo muy potente, compuesto por tramadol hidrocloruro. En un primer momento se comercializó en pacientes, hace ya más de dos décadas, para paliar los intensos dolores producidos por el cáncer. Ahora el problema es que se comercializa entre asistentes a fiestas. Causa adicción fortísima y los problemas a la salud son realmente graves", señaló Izaguirre.
El titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina también sostuvo que "así como anticipamos que los narcos estaban ingresando pastillas de Superman a la Argentina en diciembre del año pasado, meses antes del drama en la fiesta de Costa Salguero, ahora ponemos el acento en el desastre que podría provocar esta pastilla, que ya figura en los planes comerciales de las bandas internacionales".
La consumen los soldados del Estado Islámico
Izaguirre explicó que "la DEA, el organismo estadounidense que combate el narcotráfico internacional, viene siguiendo el camino de la denominada 'Pastilla del dolor' desde hace un tiempo largo, y descubrieron que los soldados del terrorismo islámico consumen este fármaco para aguantar más horas en combate y ser más resistentes al dolor".
"En Alepo, Siria, uno de los principales bastiones del Estado Islámico, a finales de 2013 sus terroristas tomaron una planta farmacéutica con capacidad para producir sustancias químicas similares al tramadol", sostuvo el especialista, quien, por último, consideró que "en Argentina tenemos que estar alertas para que no se masifique esta pastilla".
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