EL TRIUNVIRATO QUE CONDUCE LA CGT ANUNCIÓ AYER QUE FUE FACULTADO PARA "TOMAR LAS MEDIDAS QUE CREA NECESARIAS" ANTE LA FALTA DE RESPUESTAS DEL RÉGIMEN, PERO EVITÓ FIJAR UNA FECHA PARA UN PARO GENERAL, YA QUE BUSCARÁ AGOTAR TODAS LAS INSTANCIAS DE DIÁLOGO CON EL OFICIALISMO.
Luego de la reunión del Comité Central Confederal, que tuvo lugar en la sede de Azopardo al 800, el Consejo Directivo de la central obrera quedó facultado para adoptar las medidas necesarias para "reforzar sus demandas" al régimen macrifascista por la baja del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, la inflación, los tarifazos y aumentos a los jubilados.
"Fuimos facultados para seguir adelante con todo el debate que tenemos con el Poder Ejecutivo y de no encontrar alternativas a los planteos, se llegará a las medidas que creamos convenientes en el momento oportuno", sostuvo Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, luego de la reunión del Comité Central Confederal que se realizó ayer a la mañana.
Tras más de tres horas de un fuerte debate, con la participación de 253 congresales, en la CGT finalmente primó la posponer un paro y continuar dialogando con el régimen fascista de Mugrizio Macri, pese a que hubo dirigentes cegetistas, como el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, y el de encargados de edificio, Víctor Santamaría, que pugnaron por ponerle fecha a una huelga.
Otro de los integrantes del triunvirato, el moyanista Juan Carlos Schmid, señaló que es necesario "recorrer todo el espinel de debate" y afirmó que "cuando tengamos que anunciar un paro lo haremos".
En tanto, el tercer miembro de la cúpula de la central, Carlos Acuña, consideró que "el movimiento obrero viene teniendo la prudencia necesaria" y apuntó contra el régimen, al señalar que "hasta ahora los únicos que lo aplauden son los del extranjero".
Sobre el final de la conferencia, Daer precisó que "las diferencias que hay son sobre el momento para convocar" al paro y evaluó que hay que "agotar un montón de instancias" de diálogo.
Dirigentes de la CGT reconocieron que en la decisión de posponer el paro influyó la Iglesia que, en una reunión que la central mantuvo con la Conferencia Episcopal, pidió a los sindicalistas que "agoten todas las instancias de diálogo antes de tomar una medida de envergadura".
La reunión del Confederal se realizó en el Salón Felipe Vallese de la sede de la CGT y estuvo cerrada a la presencia de periodistas, a fin de no exponer las claras diferencias entre los integrantes de la central sobre la estrategia a desplegar.
Las marchas y contramarchas acerca de la convocatoria a un paro vienen registrándose desde la unificación de la central y se replicaron durante la realización del encuentro de este viernes, ya que Schmid y Santamaría dijeron que el paro ya estaba definido y que sólo había que anunciar la fecha, algo que en la conferencia de prensa posterior no se vio reflejado.
"Estamos en pleno debate pero el paro está ratificado y va a ser por 24 horas", señaló Santamaría, en declaraciones a la prensa mientras sesionaba el órgano sindical.
Otro de los dirigentes que agitó la convocatoria a una huelga fue el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, quien asistió al Confederal tras haber rechazado un lugar en la cúpula de la CGT.
"Lo único que creció en la Argentina en este tiempo son las importaciones", advirtió Palazzo, quien consideró que eso significa "menos empleo y menos trabajo argentino", por lo cual reclamó ir a un paro y que la central tome una "posición de confrontar con el modelo del Gobierno".
La cúpula de la CGT será recibida el jueves próximo por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat el Gay, y otros funcionarios, mientras que también podría sumarse Mugrizio Macri.
Se tratará de un encuentro clave, ya que en caso de no obtener alguna respuesta para los reclamos de la CGT, como la reapertura de paritarias, las importaciones y el Impuesto a las Ganancias, el triunvirato podría poner fecha al posible paro general.
No hay comentarios:
Publicar un comentario