martes, 6 de septiembre de 2016

Explotados

Editorial - Por Soledad Sganga

SE HABLA DEL COSTO LABORAL, DE ABUSO DE AUSENTISMO, DE LA APERTURA DE IMPORTACIONES, DE LAS TASAS DE INTERÉS, DE LA BAJA DEL MARCADO INTERNO. LA CULPA DE TODO LA TIENE SIEMPRE EL TRABAJADOR. Y TODOS OLVIDARON CONTENTOS EL MAL LLAMADO CEPO AL DÓLAR, LA INFLACIÓN Y EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS.

Una de las primeras medidas que tomo el régimen macrifascista fue “limpiar” el Estado de la grasa militante, provocando miles de despidos en el sector público, lo cual abrió la puerta a los despidos en el sector privado.

Como medidas siguientes, levantaron las restricciones en la compra de divisa extranjera y bajaron las retenciones a los sectores que más rentabilidad obtuvieron durante los últimos años, dando la libertad que cada ciudadano comprara la cantidad de divisas que le viniera en gana. Hasta dos millones dijeron. Esto provocó una disparada de precios que todavía no logran controlar ya que desmantelaron todos los programas que protegían al consumidor.

En señal de “libertad” abrieron las importaciones, lo cual comenzó a erosionar el mercado interno y las economías regionales, como también varias ramas de la industria.

Todos aquellos que se quejaban de las medidas implementadas durante los últimos años ya no existen, por lo tanto las quejas tampoco deberían existir.  Sin embargo existen, porque no fueron medidas tomadas producto de un capricho ni para complacer a nadie en particular sino para beneficiar al colectivo de la sociedad.

Hay algo que el régimen y los pilares que todavía lo sostienen, no vieron ni verán. Obviamente que ahora hay quizás menos trabajadores que están alcanzados por el impuesto a las ganancias ya que pasaron a cobrar un seguro de desempleo, con un poder adquisitivo deteriorado por la inflación. Los trabajadores que todavía tienen sus puestos de trabajo son los mismos que mantienen a una empresa o una pyme en pie y a tracción casi funcionando. 

Bueno sería preguntarle a los empresarios y a los que se enojan por el ausentismo que pasaría si redujeran su personal a cero trabajadores quién mantiene en pie la producción y rentabilidad de su empresa, más allá de las importaciones.

La libertad de comprar divisas es una mentira. Ya son muy pocos los que pueden comprarlas porque no tienen con que. Permite una fuga indiscriminada de divisas y todavía el gobierno sigue esperando la lluvia de inversiones y que el blanqueo oscurecido sea un éxito. 

Entonces, que a las empresas las sostengan sus dueños, así se ahorran también el ausentismo inexistente del que hablan, ya que nuestro país registra uno de los niveles más bajos de la región. Que las divisas sigan en su exitoso y libre éxodo, que la producción argentina que sostenía el mercado interno se cobije en los productos importados.

La conclusión es que el resultado todas éstas medidas que sólo favorecen a los sectores más poderosos y los más beneficiados, es culpa del trabajador que se levanta todos los días para ganarse el pan, al que le sobra mes al final del sueldo. Culpa de los despedidos, ñoquis todos ellos, por supuesto, que ya nada tienen que aportar a la economía porque no sólo tienen poder de ahorro sino que no tienen poder adquisitivo. La culpa la tienen los explotados, nunca los explotadores.

Bueno sería también que se dieran cuenta que más allá de registrar una sociedad anónima, una empresa o una pyme, los que realmente ponen a girar la rueda son los trabajadores y no los empresarios beneficiados por medidas que en poco tiempo destruyeron nuevamente un tejido social que costó años reconstruir.


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