ADEMÁS SE LE VA A INICIAR UNA INVESTIGACIÓN. AFIRMAN QUE PROVINCIA Y NACIÓN PROMETIERON FONDOS QUE NUNCA LLEGARON.
El gobierno de Salta desplazó de su cargo al gerente del Hospital Santa Victoria Este, Ramiro Soraire, quien días atrás divulgó el fallecimiento de dos bebés por cuadros de deshidratación aguda.
Además, se le inició una investigación administrativa para determinar si incurrió en una falta al denunciar públicamente el hecho.
Al respecto, el Ministerio de Salud de la provincia gobernada por el ex kirchnerista y actual aliado de Mugrizio Macri, Juan Manuel Urtubey, informaba que la médica Marcela Quispe se hará cargo "de forma interina de la gerencia del hospital".
La información se conoció luego de la visita que hizo el ministro de Salud, Oscar Villa Nougués, a esa localidad del Chaco salteño, en la que se reunió con caciques de la región.
Las víctimas de la desidia fueron un bebe wichi de 18 meses que pesaba 7 kilos y de Andrea Ruth Gómez, una beba toba de cinco meses.
Fuentes del gobierno de Urtubey afirmaron que -ahora que tomó estado público el escándalo por las muertes de los pequeños- se investigará la responsabilidad del cuerpo médico que atendió a los bebés. Sin embargo, se argumentó que no se desplazaría a los médicos que pudieran ser responsables porque "es difícil encontrar profesionales que se interesen en cumplir funciones" en esa zona, ubicada a 263 kilómetros al este de Tartagal y a 500 kilómetros de la capital provincial.
Por su parte, el novio de Isabel Macedo desmintió que las muertes hayan sido a causa de cuadros de desnutrición infantil. Sin embargo, el fantasma de la desinversión y de la falta de presupuesto para algunas zonas está presente y sigue siendo denunciado en la provincia de Salta.
Al respecto, la periodista salteña Lula González expresó que Urtubey "siempre les pone un cepo a los médicos cuando salen a hablar". En ese marco, remarcó que cuando en abril último el gobernador de Salta "visitó la localidad de Santa Victoria Este prometió plata que todavía no llegó".
Luego de esa visita, ambos funcionarios visitaron la localidad de Dragones, donde firmaron una serie de convenios en los que prometieron obras de infraestructura para la región del Chaco por un valor superior a los 344 millones de pesos.
Dos de los acuerdos estaban focalizados en obras de saneamiento para Dragones y Los Blancos, en los que estaba contemplada la construcción de nuevas redes colectoras, plantas de tratamiento de líquidos cloacales y optimización del sistema de provisión de agua potable.
"También se encontraba la promesa de construcción de 300 viviendas para familias aborígenes y en Las Vertientes se edificará un playón deportivo, un puesto sanitario, una nueva escuela y tareas a fin de electrificar la zona", agregó González.
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