EN LA CASA ROSADA PRETENDEN QUE EL MÁXIMO TRIBUNAL REPONGA EL AUMENTO DE LOS SERVICIOS, TAL CUAL QUEDÓ.
El régimen macrifascista intensificó la presión sobre la Corte Suprema para que en los próximos días reponga la plena vigencia de los tarifazos a la luz y el gas, tal cual quedaron tras las últimas negociaciones y que contemplan aumentos que en algunos casos llegan al 500 por ciento.
La situación para la Casa Rosada se volvió dramática ayer cuando la Cámara Federal de La Plata declaró nulo el aumento de gas en todo el país y ordenó retrotraer la situación tarifaria a la existente antes del dictado de las resoluciones 28 y 31, que modificaron los esquemas tarifarios del gas; al tiempo que suspendió por 90 días el tarifazo de la energía eléctrica en la provincia de Buenos Aires.
En el macrifascismo el fallo los golpeó como un mazazo, pero no era ajeno a sus preocupaciones. De hecho, la necesidad de un fallo de la Corte que reponga el tarifazo en plenitud encabeza la lista de urgencias del régimen que las llevaron a apresurar la designación en el máximo tribunal de Horacio Rosatti y Carlos Rozenkrantz.
“De todos los temas que tenemos en la Corte, lejos este es el más urgente”, reconoció un funcionario del régimen al tanto de la situación. Lo curioso es que pese a la urgencia del Ejecutivo fascista, Rozenkratz que fue el candidato de Macri -Rosatti es peronista-, avisó que no cuenten con él hasta mediados de agosto, cuando recién juraría como ministro de la Corte.
La situación es tan delicada que obligó a la primera línea del régimen a maniobrar para tratar de contener las denuncias de Elisa Carrió contra el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti. “Lilita lo acusa de ladrón y lo denuncia y después nosotros tenemos que ir a pedirle que nos salve el tarifazo”, se lamentaban en un despacho de la Casa Rosada.
El tema es crítico porque los subsidios que se destinan a la energía superan cómodos dos puntos del PBI, es decir alrededor de un tercio del déficit que tiene a la macroeconomía en terapia intermedia. El propio ministro de Justicia, Germán Garavano, dejó en evidencia la desesperación oficial cuando al justificar el "per saltum" presentado para que la Corte saltee a los tribunales inferiores y se aboque ya al tema, afirmó que "el recurso está presentado. Como Gobierno tomamos la misma posición que frente a todos los casos, que es no interferir, no criticar ni presionar. Pero sí sería bueno que la Corte resuelva el tema".
Declaraciones similares tuvo el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, hoy por hoy el funcionario más importante del área económica, al punto que al interior del régimen logró quitarle al ministro de Hacienda, Alfonso Prat el Gay, el manejo de temas claves.
Pero acaso quien más claramente dejó en evidencia las presiones al máximo tribunal, fue el ministro político sin cartera, el ex senador radical Ernesto Sanz, consejero privilegiado del ex hijastro de Flavia Palmiero.
"En los próximos días va a salir un fallo de la Corte Suprema de Justicia que va a traer orden en los temas de los aumentos de las tarifas, el Gobierno está dispuesto a eso", comentó el radical marcándole al máximo tribunal un plazo perentorio. Se sabe que la Corte no tiene plazos para abocarse a las causas que llegan a su tratamiento.
Pero Sanz, fue incluso más lejos y como si hubiera leído el futuro fallo, agregó que "las tarifas van a ser corregidas, se van a reestructurar". Si esa es finalmente la decisión, no sería del todo del agrado de la Casa Rosada que hoy por hoy, presiona para que el máximo tribunal, simplemente ratifique el tarifazo tal cual quedó.
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