El Frente Rejuntador y el PRO avanzan, desde la ruptura de su acuerdo electoral, hacia un enfrentamiento por la construcción del armado de cara a 2015, en los distritos en los que cada uno tiene sus mayores fortalezas y debilidades, la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires.
Con la formalización de la designación por parte de Mugrizio Macri de su primo Jorge (intendente de Vicente López) y de su vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, el jefe del PRO evidenció su deseo de construir en el mayor distrito del país una fuerza propia que no dependa de alianzas coyunturales.
Por su parte, con las declaraciones a Télam el miércoles pasado tras encabezar un acto con dirigentes gremiales porteños -en la que formuló sus primeras críticas a la gestión macrista-, el jefe del Frente Rejuntador (FR), Sergio Massa, exhibió su voluntad de incursionar en territorio porteño desde marzo próximo.
“La Provincia no necesita que vengan improvisados que administren en otras jurisdicciones. No es una cuestión de legalidad sino de legitimidad, porque de ésta no tiene ninguna. Vidal debería decidir dónde quiere trabajar”, dijo el flamante senador provincial por el FR, Sebastián Galmarini.
En ese sentido, señaló que “para gobernar una provincia no se trata de lanzar proyectos políticos basados en individualidades. Ella es vicejefa porteña y en su designación prima el oportunismo y la necesidad política partidaria (de Macri) más que su decisión personal”.
El cuñado de Massa y uno de los integrantes de su comando de campaña se mostró optimista y consideró que el Frente Rejuntador “es la segunda fuerza a nivel nacional hoy por hoy” y desdeñó las complicaciones que le pueda traer a su espacio un armado macrista en la Provincia.
Por su parte y desde el otro lado de la General Paz, el vicepresidente de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, afirmó que las primeras críticas massiclarinistas al PRO son porque Massa “ya hace su armado como candidato a presidente porque se le terminó el discurso de que sólo quería armar en la Provincia”, aunque aclaró que “todos tienen derecho a armar lo que quieran”.
“El viejo esquema de derechas e izquierda está en la cabeza de los que retroceden”, opinó el hombre clave del PRO en la zona sur porteña, en alusión a que Massa había dicho sobre el PRO que “los modelos de gestión equilibrados son los que mejor funcionan, los que caminan por el centro y no se van a los extremos”.
Una de las voces más encumbradas de Bolívar 1 que pidió reserva señaló que “viendo quiénes están en los actos porteños de Massa, no puede preocupar porque con esa gente no se puede ganar elecciones”.
“Hace mal Massa en criticar a una gestión que actualmente tiene casi el 70% de aprobación de los porteños”, agregó la fuente macrista.
El massiclarinismo pondrá en marcha su engranaje porteño a partir de marzo próximo, y para hacerlo dice contar con el economista Roberto Lavagna, el ex ministro Alberto Iribarne, los hermanos Héctor y Rodolfo Daer y el secretario general de APOC, Hugo Quintana, además de “algunos comuneros y legisladores porteños que ya están llamando por teléfono para sumarse”.
Mientras tanto, en la Provincia se focalizará durante enero y febrero de “trabajar mucho en la Costa Atlántica y consolidar la conformación de bloques de Concejos Deliberantes allí” y con bajo perfil, persiste la elección de Massa como referentes para construir en todo el distrito de Darío Giustozzi, Jesús Cariglino y Gustavo Posse.
Por su parte, el PRO en la Ciudad cuenta con cuatro precandidatos (Gabriela Michetti, Horacio Rodríguez Larrata, Diego Santilli y Ritondo) en un distrito en el que se ve confiado de poder suceder a Macri sin problemas, mientras que en la Provincia medio gabinete porteño trabajará en 2014 bajo el paraguas de la precandidatura presidencial del doblemente procesado jefe de Gobierno porteño.
Además de Vidal y Jorge Macri, sostendrán el andamiaje bonaerense los ministros Néstor Grindetti, Emilio Monzó y Esteban Bullrich, el concejal de Morón y marido de la vicejefa, Ramiro Tagliaferro, y referentes locales que mostraron cierto caudal de votos, como el concejal de San Fernando, Alex Campbell.
Por su parte, con las declaraciones a Télam el miércoles pasado tras encabezar un acto con dirigentes gremiales porteños -en la que formuló sus primeras críticas a la gestión macrista-, el jefe del Frente Rejuntador (FR), Sergio Massa, exhibió su voluntad de incursionar en territorio porteño desde marzo próximo.
“La Provincia no necesita que vengan improvisados que administren en otras jurisdicciones. No es una cuestión de legalidad sino de legitimidad, porque de ésta no tiene ninguna. Vidal debería decidir dónde quiere trabajar”, dijo el flamante senador provincial por el FR, Sebastián Galmarini.
En ese sentido, señaló que “para gobernar una provincia no se trata de lanzar proyectos políticos basados en individualidades. Ella es vicejefa porteña y en su designación prima el oportunismo y la necesidad política partidaria (de Macri) más que su decisión personal”.
El cuñado de Massa y uno de los integrantes de su comando de campaña se mostró optimista y consideró que el Frente Rejuntador “es la segunda fuerza a nivel nacional hoy por hoy” y desdeñó las complicaciones que le pueda traer a su espacio un armado macrista en la Provincia.
Por su parte y desde el otro lado de la General Paz, el vicepresidente de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, afirmó que las primeras críticas massiclarinistas al PRO son porque Massa “ya hace su armado como candidato a presidente porque se le terminó el discurso de que sólo quería armar en la Provincia”, aunque aclaró que “todos tienen derecho a armar lo que quieran”.
“El viejo esquema de derechas e izquierda está en la cabeza de los que retroceden”, opinó el hombre clave del PRO en la zona sur porteña, en alusión a que Massa había dicho sobre el PRO que “los modelos de gestión equilibrados son los que mejor funcionan, los que caminan por el centro y no se van a los extremos”.
Una de las voces más encumbradas de Bolívar 1 que pidió reserva señaló que “viendo quiénes están en los actos porteños de Massa, no puede preocupar porque con esa gente no se puede ganar elecciones”.
“Hace mal Massa en criticar a una gestión que actualmente tiene casi el 70% de aprobación de los porteños”, agregó la fuente macrista.
El massiclarinismo pondrá en marcha su engranaje porteño a partir de marzo próximo, y para hacerlo dice contar con el economista Roberto Lavagna, el ex ministro Alberto Iribarne, los hermanos Héctor y Rodolfo Daer y el secretario general de APOC, Hugo Quintana, además de “algunos comuneros y legisladores porteños que ya están llamando por teléfono para sumarse”.
Mientras tanto, en la Provincia se focalizará durante enero y febrero de “trabajar mucho en la Costa Atlántica y consolidar la conformación de bloques de Concejos Deliberantes allí” y con bajo perfil, persiste la elección de Massa como referentes para construir en todo el distrito de Darío Giustozzi, Jesús Cariglino y Gustavo Posse.
Por su parte, el PRO en la Ciudad cuenta con cuatro precandidatos (Gabriela Michetti, Horacio Rodríguez Larrata, Diego Santilli y Ritondo) en un distrito en el que se ve confiado de poder suceder a Macri sin problemas, mientras que en la Provincia medio gabinete porteño trabajará en 2014 bajo el paraguas de la precandidatura presidencial del doblemente procesado jefe de Gobierno porteño.
Además de Vidal y Jorge Macri, sostendrán el andamiaje bonaerense los ministros Néstor Grindetti, Emilio Monzó y Esteban Bullrich, el concejal de Morón y marido de la vicejefa, Ramiro Tagliaferro, y referentes locales que mostraron cierto caudal de votos, como el concejal de San Fernando, Alex Campbell.
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