El secretario de Seguridad de la Nación aseguró que la sociedad no puede ser "rehén y víctima" de "un grupo minúsculo" de policías a los que se les dio las armas "no para que extorsionen" sino para que velen por la seguridad.
En este sentido, destacó la necesidad de que "todo el arco político" repudie las acciones de aquellos que, "con estas actitudes irresponsables y hasta casi rozando lo delincuencial, someten a la población a una extorsión donde se ponen en riesgo los bienes tutelados por la Constitución como la vida y el derecho a la propiedad".
"No podemos ser rehenes y víctimas de un grupo minúsculo de funcionarios a los que la sociedad les dio las armas para que velen por sus intereses y no para que la extorsionen", postuló Berni ayer a la mañana en declaraciones radiales.
Allí, dijo esperar que "la Justicia se involucre en forma responsable en esto que está sucediendo" y aseguró no tener "ninguna duda" de que, "además de liberar zonas hay acciones premeditadas para que eso ocurra", en referencia a los saqueos y actos de vandalismo que se produjeron en distintos lugares en el marco del conflicto policial.
"Es muy preocupante, sobre todo la actitud de aquellos policías irresponsables que, no sólo paran en una actividad esencial como es la de custodiar los bienes y la vida de las personas, sino que también generan acciones como las vistas en Córdoba o en Concordia, donde liberan las zonas a la suerte de los ciudadanos", señaló Berni.
En este sentido, subrayó que "la ciudadanía debe tomar con mucha responsabilidad y fiscalizar el accionar de cada uno de los buenos policías que trabajan todos los días en la calle, y repudiar las acciones de aquellos que tienen estas actitudes irresponsables casi rozando lo delincuencial".
"Estamos haciendo un esfuerzo muy grande para garantizar la seguridad a lo largo y a lo ancho del país ante esta presencia inédita, donde más allá de un reclamo salarial, se está ante la presencia de una extorsión de algunos poderes policiales sobre el poder político justamente cuando estamos cumpliendo 30 años de democracia ininterrumpida", destacó el funcionario.
En este marco, afirmó que, "ahora, la urgencia del caso amerita" que desde el gobierno nacional estén "muy atentos" y que trabajen "con cada uno de los gobernadores e intendentes".
Incluso, insistió con que, "más que nunca, debe haber una señal de todo el arco político" y remarcó que las provincias afectadas son "de diferente color político".
Además, entendió que debe haber también "una expresión muy fuerte de la ciudadanía" y "una condena muy fuerte a esos actores minúsculos pero actores políticos que intentan generar este tipo de caos y fogonear permanentemente para que esto no ocurra".
En otro orden, consideró que, "además de la discusión salarial, hay sectores (dentro de las policías provinciales) que quieren discutir la sindicalización pero no a través de los canales que corresponden sino de estas acciones repudiables".
Por otro lado, remarcó que "la responsabilidad de la seguridad está en cabeza de cada uno de los gobernadores" por tratarse de "una de las funciones no delegadas de las provincias en el Estado Nacional", no obstante lo cual subrayó que el gobierno nacional está "en contacto con cada uno de los gobernadores para llevarle tranquilidad a la población".
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