La base antártica Petrel será reconvertida como permanente para multiplicar la capacidad logística de las trece bases argentinas en la Antártida, según informó el ministro de Defensa, Agustín Rossi, durante su visita a las bases Marambio y Esperanza.
El titular de la cartera de Defensa arribó el lunes a la Antártida para supervisar las tareas logísticas que llevan adelante las Fuerzas Armadas, y allí destacó el rol soberano de esa labor y de las actividades científicas que allí se desarrollan.
La base Petrel, que funciona durante los veranos antárticos desde 1961, cuenta con un hangar y una pista que podrían ser utilizados todo el año a partir de la decisión del Comando Antártico de disponer allí una dotación permanente.
Rossi sostuvo que "así como Marambio es una base clave en la Antártida porque su pista permite un puente aéreo en el que los aviones Hércules pueden operar todo el año, la base Esperanza del Ejército Argentino tiene la particularidad de que es habitada por familias enteras, hoy tienen 16 chicos que además asisten allí a la escuela".
"En ambas bases uno no puede dejar de sentir un enorme respeto, admiración y agradecimiento por quienes desempeñan sus tareas científicas o logísticas allí", señaló.
El ministro subrayó que "Argentina tiene más de cien años de permanencia en la Antártida y es el país que más bases tiene. Para el ministerio de Defensa este es un objetivo importante, por eso adjudica a esta tarea una parte importante del presupuesto y los recursos disponibles".
"Para la Argentina la Antártida es un gran objetivo científico, y todo este despliegue científico también lo entendemos como un profundo acto de soberanía", añadió.
La base Petrel, que funciona durante los veranos antárticos desde 1961, cuenta con un hangar y una pista que podrían ser utilizados todo el año a partir de la decisión del Comando Antártico de disponer allí una dotación permanente.
Rossi sostuvo que "así como Marambio es una base clave en la Antártida porque su pista permite un puente aéreo en el que los aviones Hércules pueden operar todo el año, la base Esperanza del Ejército Argentino tiene la particularidad de que es habitada por familias enteras, hoy tienen 16 chicos que además asisten allí a la escuela".
"En ambas bases uno no puede dejar de sentir un enorme respeto, admiración y agradecimiento por quienes desempeñan sus tareas científicas o logísticas allí", señaló.
El ministro subrayó que "Argentina tiene más de cien años de permanencia en la Antártida y es el país que más bases tiene. Para el ministerio de Defensa este es un objetivo importante, por eso adjudica a esta tarea una parte importante del presupuesto y los recursos disponibles".
"Para la Argentina la Antártida es un gran objetivo científico, y todo este despliegue científico también lo entendemos como un profundo acto de soberanía", añadió.
En ese sentido adelantó que "vamos a convertir la base Petrel en una base permanente, queremos aprovechar su pista y su sistema de hangares para que se conviertan en una alternativa o complemento a la pista de Marambio por si surge alguna necesidad".
"Lamentablemente el clima no permitió cruzar todavía a los helicópteros Mi-17 que van a prestar servicio aquí, pero lo van a hacer en breve y van a ser fundamentales en la conexión entre nuestras bases", comentó.
Rossi destacó que "los problemas de la campaña antártica anterior los terminamos solucionando con un puente aéreo entre el continente y la Base Marambio, que constó de 19 vuelos que transportaron todo el material necesario".
El funcionario detalló que "la campaña antártica, por las condiciones naturales en las que se realiza, requiere de un presupuesto que permite que 1.500 militares y 250 científicos lleven adelante la campaña de verano en la Antártida en nuestras 13 bases, y que 200 argentinos subsistan en nuestras seis bases permanentes durante el duro invierno antártico".
Asimismo, sostuvo que "queremos mantener este espíritu cooperativo que llevamos adelante colaborando con muchos países porque no queremos por falta de ese espíritu se nos convierta Malvinas en una punta de lanza sobre la Antártida".
A la vez, apuntó que "en el último tiempo hubo una baja de la inversión científica europea en la Antártida y un aumento de las investigaciones científicas de los países de América del Sur".
En referencia al recital que la banda de rock estadounidense Metallica dio el lunes en la base Carlini, Rossi aclaró que "el estado argentino no invirtió un solo peso" y precisó que "la empresa que lo financió dejó una donación en equipo científico de cerca de 800.000 dólares".
"Este recital no tuvo impacto ambiental, se realizó en un helipuerto, que es un lugar que habitualmente tiene fuertes sonidos y transito permanente de personas y además no hubo parlantes, sino que todos escucharon a través de auriculares", añadió.
El general a cargo del Comando Antártico, Víctor Hugo Figueroa, recordó que "Argentina tiene reclamos soberanos sobre el territorio antártico desde su primera presencia en este continente, hoy su soberanía se concreta en los dos ejes propuestos por el Ejecutivo, uno científico y otro logístico que está a cargo de las Fuerzas Armadas".
"Muy cerca de la base Marambio está la base Esperanza, administrada por el Ejército Argentino. En esa base viven hoy nueve familias y también han nacido los primeros ocho argentinos oriundos de la Antártida, que también son representación viva de nuestra soberanía", agregó.
"Las Fuerzas Armadas colaboran también en las investigaciones científicas, por ejemplo, en la Base Carlini hay tres buzos de la Armada que se sumergen durante todo el año, aún debajo del hielo, para tomar muestras", concluyó Figueroa.
El titular de la Dirección Nacional de la Antártida (DNA), Mario Memoli, aseguró que "cuando hablamos de la Antártida se nos infla el pecho, cada país interpreta las actividad científica allí cómo las ganas que tiene sobre el continente antártico y para eso hace falta un sostén logístico cómo el que las Fuerzas Armadas prestan desde que la Armada montó una base en las Islas Orcadas en 1904".
"La base Orcadas fue fundada en 1904 cómo un observatorio meteorológico y se convirtió en el mejor elemento para medir la progresión del cambio climático, porque el próximo país en hacerlo, que fue el Reino Unido, recién se sumó 40 años después", explicó.
El científico también contó que "hoy Argentina lidera entre los países latinoamericanos el ranking de publicaciones científicas sobre la Antártida, ya además viene aumentando la publicación de estudios argentinos sobre el tema en revistas en inglés".
"También estamos integrados al mundo porque prestamos logística y cooperación a científicos de Bulgaria, Alemania y Estados Unidos entre otras nacionalidades", dijo.
"Con ellos estamos desarrollando trabajo paleontológico, porque aunque ahora nadie se imagine la Antártida sin hielo hace 50 millones tuvo clima subtropical", agregó.
"El ministerio de Ciencia y Tecnología también colabora con nosotros elaborando un banco de registros genéticos para identificar toda la biodiversidad de nuestro país", finalizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario