El martes a la noche, un grupo de fanáticos religiosos irrumpió en la celebración de una ceremonia ecuménica que conmemoraba el inicio del nazismo. Enterate de quiénes convocaron y quiénes respaldaron esos incidentes.
Un grupo de fanáticos interrumpió el martes por la noche la ceremonia ecuménica que se estaba desarrollando en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires en conmemoración del 75º aniversario de "la Noche de los Cristales Rotos", un acontecimiento histórico que es considerado el comienzo del nazismo.
Los ultraconservadores sostuvieron en sus panfletos que era “una profanación” que se celebrara una misa con otras religiones en una iglesia católica y que los judíos son “adoradores de dioses falsos”.
La convocatoria se hizo por las redes sociales y los incidentes fueron respaldados por la orden lefebvrista en la Argentina. ¿Quiénes estuvieron detrás del ataque?
En un blog que se hace llamar "Página Católica. Archivo sonoro de la buena doctrina", se había convocado a repudiar la convocatoria interreligiosa de anoche y a pedirle al arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, Mario Poli, que suspendiera la celebración.
“Un templo católico no es el lugar indicado para recordar acontecimientos pasados como la Kristallnacht; hecho extraño a nuestra historia y sobre el que se conocen versiones contradictorias. Pero, y principalmente, aquí se celebrará una liturgia que tiene la intención de poner en duda el Sacrificio de Jesucristo analogándolo a lo que se conoce como Shoá, de modo que las profecías mesiánicas del Siervo Sufriente se den por cumplidas, no en el Ungido, sino en Israel como pueblo”, escribieron en la web, desconociendo y minimizando la magnitud que tuvieron tanto "la Noche de los Cristales Rotos" como el Holocausto en sí. Desde ese reducto de conservadurismo y antisemitismo, anticiparon que “en unas horas” van a subir un informe sobre lo sucedido el martes.
Obispo Richard Williamson
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Quien salió a respaldar los incidentes es el padre Christian Bouchacourt, de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Se trata de una orden católica preconciliar: no aceptan las conclusiones del Concilio Vaticano II. El Concilio, celebrado en Roma entre 1959 y 1963, modificó para siempre la vida de la Iglesia: le pidió perdón al pueblo judío por haber esparcido la teoría del deicidio, que lo responsabilizaba bajo premisas falsas por la muerte de Jesús; modificó los ritos y modernizó la liturgia, acercándola más al pueblo y promoviendo un uso más llano del lenguaje; etcétera. Para la Fraternidad San Pío X, también conocida como lefebvristas por el nombre de su fundador Claude Lefebvre, el Concilio es inaceptable y rompe los cimientos de la cristiandad.
La Fundación perdió su estatus de derecho canónico en 1975 y en 1988 sus dirigentes recibieron excomunión automática, por haber nombrado obispos sin la anuencia del Papa. Pero en 2009, el papa Benedicto XVI emitió un decreto por el que levantó la excomunión de los sacerdotes implicados: Tissier de Mallerais, Fellay, De Galarreta y Williamson.
El obispo Richard Williamson es bien conocido en la Argentina. De origen inglés, vivió en nuestro país desde 2003 hasta 2009. Cuando se conocieron las declaraciones que hizo a la prensa sueca en enero de ese año, en el que negaba la existencia del Holocausto judío y ponía en duda que se hubieran utilizado cámaras de gas, estalló un escándalo que terminó con su deportación.
El 8 de febrero de 2009, la Fraternidad Sacerdotal San Pío X relevó a Williamson de su cargo como director del seminario de Moreno en La Reja, Buenos Aires. Posteriormente, el vicepresidente del Grupo Veintitrés, Sergio Szpolski presentó una denuncia penal por apología del delito contra el obispo ante el juzgado de Julián Ercolini. Además, el rabino Daniel Goldman pidió al gobierno nacional que se declarara a Williamsom persona no grata, "ya que no debemos albergar en nuestras tierras a estos apologetas del odio". El 20 de febrero de ese año, el ministro del Interior Florencio Randazzo anunció que el obispo debía abandonar el país porque había “fraguado reiteradamente el verdadero motivo de su permanencia en el país" y porque sus declaraciones “agreden profundamente a la sociedad argentina, al pueblo judío y a la humanidad toda, pretendiendo negar una comprobada verdad histórica".
Padre Christian Bouchacourt
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El sucesor de Williamson en Argentina, el francés Christian Bouchacort, es otro enemigo declarado de la modernidad y el pluralismo. En una entrevista publicada en 2006, se mostró alarmado por el crecimiento de las iglesias evangélicas en América Latina, especialmente en Brasil, a las que consideró “sectas”. Dijo que la comunidad católica se alejaba de sus iglesias por las reformas del Concilio y que había que volver a celebrar ritos tradicionalistas.
Además, condenó a la teología de la liberación, que plantea un acercamiento progresista a la temática de la pobreza. Es una teoría que “ha generado resentimiento y envidia en los pobres. Los pobres se volvieron celosos de los ricos. Como escribió el obispo Lefebvre en una de sus cartas: en el pasado, el pobre no era celoso del rico; tenía su pedacito de tierra, podía vivir. Ahora, la teología de la liberación los ha infectado con la lucha de clases y la dialéctica. Es marxismo”, planteó. Luego de quejarse de que presidentes latinoamericanos como Hugo Chávez celebraran ritos “paganos”, afirmó: “Lamentablemente, en nombre de la libertad religiosa los obispos nunca abren la boca”.
Por su parte, el interventor del INADI, Pedro Mouratian, recordó que “en Argentina hay una ley antidiscriminatoria que prevé en el artículo 3 la penalización con hasta tres años de prisión si hay algún tipo de propaganda o fomento del odio racial”.
Según reseñó la Agencia Judía de Noticias, el INADI se encargará de juntar todo el material que tenga y todo lo que los ciudadanos lee puedan acercar acerca del grupo de 40 personas que protagonizaron los incidentes del martes pasado.
El instituto oficial contra la discriminación le pedirá al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que le entregue el archivo de las cámaras que tienen en la zona de la Catedral y, en base al informe que confeccionará, llevará el caso hasta “las instancias judiciales pertinentes”.
Aquellos interesados en aportar información al INADI, pueden comunicarse telefónicamente en forma gratuita a la línea 0800-999-2345, de lunes a viernes de 9 a 18, o presentarse personalmente en su sede de Moreno 750, 1er. Piso, Ciudad de Buenos Aires.
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