El Equipo Argentino de Antropología Forense expuso hoy en el Banco Nacional de Datos Genéticos sus procedimientos para identificar 590 cuerpos recuperados en causas de lesa humanidad, durante una serie de encuentros públicos en los que entidades humanitarias y familiares debatirán una nueva etapa de cooperación para la recuperación de la identidad de nietos y desaparecidos.
“Tenemos casi 30 años de trayectoria, uno de los laboratorios más importantes del mundo, y estamos viendo formas de colaboración, siempre abiertos a trabajar y formar grupos humanos ante toda la complejidad que tiene la identificación genética de personas a través de sus restos óseos y sangre de familiares", afirmó Luis Fondebrider, presidente del Equipo Argentino de Antropología Forense.
Las bases de datos del EAAF y del Banco Nacional de Datos Genéticos serán cruzadas de acuerdo a procedimientos legales establecidos, para identificar nietos y desaparecidos por crímenes de lesa humanidad, con un método de trabajo que permitió la recuperación de más un centenar de jóvenes.
Fondebrider contó a Télam que "con el equipo, comenzamos en 1998 a conformar nuestro banco de muestras biológicas a través de las cuales obtenemos el perfil genético" de la persona de la que son los restos, el primero de los cuales habían logrado identificar en un laboratorio estadounidense.
Desde entonces, fueron tomadas "8.500 muestras de sangre y 900 cuerpos recuperados, 597 de los cuales tienen identificación", informó Fondebrider, presidente de la organización no gubernamental de la sociedad civil.
“Hasta 2004 no hubo apoyo del Estado argentino, y a partir de entonces comienza el proyecto Iniciativa Latinoamericana por un convenio entre la Secretaría de Justicia de la Nación y Salud, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, para todo familiar que busque un desaparecido entre 1974 y 1983, a través de tomas voluntarias de sangre en alguno de los 63 hospitales que forman parte del acuerdo”, contó.
Además de la copia que es enviada al laboratorio encargado de analizar la muestra de sangre, otra copia se atesora en el Archivo Nacional de la Memoria y otra, en el laboratorio del EAAF en Córdoba, a modo de contralor de la sociedad civil.
El antropólogo forense contó que siempre hubo cooperación entre el EAAF y el banco de sangre que desarrollaron las Abuelas de Plaza de Mayo -que se encuentra en el Hospital Durand junto al de causas por filiación que no son de lesa humanidad-, y deberán pasar ambos al Banco Nacional de Datos Genéticos.
"La idea con este cambio que está realizando el Ministerio de Ciencia y Tecnología es contribuir a profundizar el intercambio y hacer la colaboración más estrecha entre esos dos bancos -el del EAAF y el del Durand- manejados por ámbitos diferentes", precisó.
Fondebrider afirmó que "la comparación de perfiles genéticos de personas desaparecidas y la muestra de sangre familiar es la culminación de un proceso histórico, que implica diversas disciplinas como arqueología y antropología, y de acuerdo a procedimientos establecidos”.
“No es simplemente comparar muestra de dos bancos genéticos ni sangre con población total y son procedimientos que requieren autorización por tribunal", precisó.
El EAAF está integrado por 60 miembros distribuidos en 5 oficinas, incluyendo las de Nueva York y Sudáfrica, donde hay “capacitación constante de una generación de jóvenes científicos en arqueología, antropología y forense, para trabajar proyectos en 15 países que pasaron por situaciones de violencia política similares a las que vivió Argentina”. "Cuando está identificada una persona, está plenamente identificada, no hay dudas", dijo el experto.
"Como cualquier disciplina, no es magia: tiene incertidumbre y es importante que la sociedad y los familiares lo sepan, por eso somos cuidadosos con las expectativas porque hay algunas limitaciones técnicas que a veces impiden alcanzar el nivel de certeza que permite identificar a una persona", comentó.
Fondebrider realizó ayer una ponencia minuciosa en Córdoba 831, de la Ciudad de Buenos Aires y flamante sede de Banco, junto al director del laboratorio de Córdoba, Carlos Vullo; Carlos "Maco" Somigliana y otros miembros del EAAF.
También participaron los genetistas Víctor Penchaszadeh y Héctor Targovnik, coordinadores técnicos científicos responsables del proceso de traslado de las muestras y el equipamiento, a partir de lo cual se abrirá un concurso público para elegir director entre investigadores de excelencia en genómica.
En octubre, las charlas públicas continuarán con expertos que expondrán sobre las dificultades judiciales de las causas por identificación.
Tal como indica la ley 26.548, el Ministerio mantiene reuniones para compartir información y proyectos con organismos como el Registro Nacional de Huellas Genéticas Latentes, el EAAF y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad-Conadi.
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