La Corte estima que el impuesto afectará en un 30% los sueldos. Los jueces pagarían la tasa completa y los trabajadores un porcentaje menor.
El Poder Judicial evalúa en su máximo nivel un mecanismo para pagar el Impuesto a las Ganancias pero sin dejar un tendal de malheridos en el camino. Durante su reciente viaje a Roma para la asunción del Papa Francisco, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, reconoció que finalmente "los jueces van a pagar Ganancias". Y su colega del alto tribunal, Raúl Zaffaroni, reconoció que existe en la sociedad una suerte de clamor para que los jueces, cuyos sueldos superan el promedio de un trabajador que sí debe oblar el tributo, dejen de estar alcanzados por la excepción del impuesto.
Fuentes judiciales dijeron que la corte trabaja sobre un esquema escalonado del pago. Aún no está claro cómo se definiría ese escalonamiento, pero el objetivo es que la modificación de la Acordada que hace casi dos décadas eximió del pago tenga, ahora, el menor impacto posible sobre los salarios de los funcionarios y trabajadores judiciales.
Después de que los jueces de la Corte en tiempos del menemismo declararan "inaplicable" para ellos la generalización del impuesto a las Ganancias, el gremio de los judiciales obtuvo del tribunal –que entonces presidía Julio Nazareno– una reglamentación que estipulaba determinados rubros del salario de los trabajadores sujetos al descuento impositivo. En los hechos, ello significó que ninguno tenía que pagar. Pero los vaivenes económicos, la "tablita" que impuso José Luis Machinea durante el breve gobierno de la Alianza y sobre todo el mínimo no imponible que se toma como referencia para el pago, cambió ese esquema. Hoy, según un cálculo que ya está en poder de la propia Corte, unos 400 empleados judiciales (de un total de varios miles en la justicia federal y nacional) deberían pagar Ganancias.
El recorte en los sueldos treparía en algunos casos al 30 por ciento. La Corte tiene dicho en fallos vinculados con otras cuestiones tributarias que un porcentaje de tal magnitud podría resultar confiscatorio sobre un rubro de naturaleza alimentaria como es el sueldo.
Entonces, la idea que parece perfilarse (y que, por cierto, aún está en una etapa muy embrionaria) apunta a que los jueces, por tener los sueldos más altos, paguen el tributo completo, y hacia abajo se diseñe un esquema escalonado con la menor afectación posible y, si fuera posible, compensada con un aumento salarial en el marco de una futura paritaria de modo que el resultado sea neutro en términos económicos.
"Hay gente que tiene créditos, que tiene gastos fijos que no puede modificar sin afectar el nivel y la calidad de vida. Colegios, medicina prepaga, expensas, cuotas. Alterar ese esquema de gastos familiares podría derivar en un virtual colapso del sistema judicial, que ya como está aparece precario y atado con alambres", admitió un juez de la Corte Suprema.
El objetivo parece ser que los jueces paguen, pero que los trabajadores de menor jerarquía sufran lo menos posible la afectación de sus ingresos.
¿Qué mierda tienen que evaluar tanto? A nosotros, la gente común, no se nos permiten evaluar si nos conviene pagar o no el Impuesto a las Ganancias ni la incidencia que ello pueda tener en nuestras economías.
¡Déjense de tomarle el pelo a la gente y paguen!
No hay comentarios:
Publicar un comentario