Desde Twitter, el joven golpeado por su condición sexual, le pidió perdón a la presidenta por nombrarla del modo en que se lo llamaba a Hitler. Cristina había que ella ordenó personalmente que se atendiera su caso.
Pedro Robledo y su pareja. |
El caso de Pedro Robledo sigue dando que hablar. El joven de 21 años, afiliado al PRO y agredido la semana pasada por su elección sexual, le pidió disculpas a Cristina por haberla llamado "fuhrer" en su cuenta de Twitter, luego de enterarse de que había sido ella quien ordenó que se atendiera su caso.
“Le pido disculpas a la Presidenta si me excedí alguna vez, ojalá podamos mejorar como debatimos política entre todos!”, escribió desde cuenta @Piter_Robledo.
La Presidenta -entre otros temas- había hecho mención al caso desde su cuenta de Twitter y dijo que le pidió al secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, y al titular del INADI, Pedro Mouratián, ponerse a "disposición" de forma "urgente" con el muchacho, quien debió ser atendido en un hospital de San Isidro tras el episodio.
Los tuits de la Presidenta. |
La jefa de Estado mencionó que decidió ello pese a que funcionarios le advirtieron que Robledo era la había tratado de "fuhrer", como se le decía al genocida alemán Adolf Hitler.
“Seguramente escribí eso hace seis o siete meses, cuando aparecía todos los días por cadena nacional, que hasta un nene de 14 años me comentaba que no podía ver televisión", dijo Robledo en declaraciones radiales.
Los tuits de Robledo. |
"Es un término muy fuerte y pedí perdón; lo que pasa es que en este país no estamos acostumbrados a que la gente pueda pedir perdón", señaló el militante PRO, quien aclaró que "no lo dije porque la Presidenta se pareciera a ese hombre nefasto de la historia, sino porque él era el conductor, y los hombres que están con la Presidenta dicen que ella es la conductora, la única que los puede guiar".
"Me equivoqué en el término porque sé que el término es muy fuerte y manda un contexto de una época muy oscura del mundo", agregó, aunque afirmó que "no se puede comparar lo que escribe una Presidenta con lo que escribe un pibe de 20 años".
Ya está, nene. A decir verdad, si fuera por nosotros, suponemos que ya sabés adonde te podés meter las disculpas. Pero no importa. Te equivocaste, pediste disculpas y todo bien. Pero no sigas aclarando más porque oscurece.
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