Será la novena vez que el país integre ese órgano ejecutivo. También ocupará un lugar en el Consejo de Derechos Humanos del organismo. La presidenta hablará el martes ante el pleno e insistirá con el reclamo por la ocupación británica en Malvinas.
Ciento veintitrés jefes y jefas de Estado y unas 73 autoridades de alto nivel de otros países coincidirán esta semana en Nueva York para abrir el debate del 67º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Tras los discursos de los líderes, comenzará un nuevo año de trabajo en el máximo foro deliberativo a nivel mundial en el que la Argentina tiene reservado un papel estelar: asumirá un asiento en el Consejo de Seguridad y volverá a integrar el Consejo de Derechos Humanos.
Mañana, Cristina Fernández de Kirchner se dirigirá a la comunidad internacional desde el estrado de la ONU por quinta vez desde que asumió la presidencia. A 30 años de la Guerra de Malvinas, el reclamo por la ocupación británica de las islas volverá a ser el eje de su alocución.
"La cuestión de soberanía sobre Malvinas es una prueba de fuego para este cuerpo", había advertido la presidenta hace un año de frente a los representantes de todos los gobiernos del mundo. A continuación enumeró las diez resoluciones de la Asamblea General votadas hasta ese momento que convocaban al Reino Unido a sentarse a una mesa de negociaciones, las 29’ resoluciones del Comité de Descolonización, las once resoluciones y 18 declaraciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y las incontables expresiones de la Unasur, el Mercosur y otros tantos organismos regionales en el mismo sentido.
Los números no han parado de crecer desde entonces evidenciando la voluntad del país de llegar a una solución del conflicto por la vía diplomática y dejando al gobierno británico en una indisimulable posición irregular.
No hay nada que hacer... Tiene razón Jorge Lanada... "En el exterior se nos cagan de risa".
No hay comentarios:
Publicar un comentario