El macrismo debió cambiar su estrategia. Hasta la negativa de la diputada no pensaban en una alianza como la de las legislativas 2009. De cara a 2013, el PRO busca un candidato para el principal distrito del país.
La decisión de Gabriela Michetti de patear el tablero y exteriorizar su deseo de no ser candidata en la provincia de Buenos Aires en 2013, obligó a los armadores del PRO a buscar desesperadamente un plan B.
Su primera opción fue volver a tantear a Francisco de Narcováez, con la intención de reeditar el acuerdo que les permitió un efímero triunfo en las legislativas de 2009. En las últimas horas, los llamados de los macristas fueron incesantes, pero el empresario no se mostró tan entusiasmado.
Desde uno y otro sector esperarán ver los reposicionamientos tras la reunión entre Mugrizio Macri y Gabriela Michetti. "Todos especulan con la apretada final de Mugrizio", se sinceraron.
El detonante para la implosión dentro del PRO fue el encuentro que el lunes de la semana pasada Michetti mantuvo con De Narcováez en el Palacio Duhau.
En ese marco, fue la primera persona a la que le comunicó que había decidido no "bajar" a la provincia. Macri nunca se enteró de boca de la diputada y el cimbronazo dejó desorientados a los referentes del PRO. "Ellos de tener a Michetti que medía bien y después de ningunear a De Narcováez, tuvieron que empezar a mirar a Francisco", confiaron desde el sector del empresario.
La situación dejó en offside al principal armador político del macrismo, Emilio Monzó, pero también a los operadores provinciales como Julio Garro y Alfredo "Tati" Meckievi. Ninguno de ellos quería una alianza como la de 2009.
¡Cómo le cuesta al PRO hacer política!
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