domingo, 10 de septiembre de 2017

Los candidatos del oficialismo recorrerán zonas "hostiles" del conurbano bonaerense

LOS CAMBIOS, IMPULSADOS PARA PELEARLE LOS VOTOS A CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER EN EL CONURBANO, ALCANZARÁN HASTA LOS MIEMBROS DEL GABINETE, QUE DEBERÁN SER PARTE DE LAS RECORRIDAS EN LOS DISTRITOS DEL GBA.

A una semana del inicio formal de la campaña electoral rumbo a las elecciones legislativas del 22 de octubre, el régimen macrifascista define nuevas estrategias. Los referentes distritales del conurbano bonaerense van a caminar las zonas que les son desfavorables ya que estiman que de ese modo no sólo ganarían votos sino que se los quitarían a Cristina Fernández de Kirchner y, además, los ministros que participen en las “bajadas al territorio” deberán grabar videos con los vecinos en los que se muestren obras concluidas o mejoras concretas por los programas oficiales.

El domingo 17 arrancará la campaña proselitista y un día antes los principales candidatos de la alianza de derecha Cambiemos llevarán a cabo un nuevo timbreo nacional. En la semana el oficialismo utilizará las diferentes redes sociales para publicar un video “motivacional” para los militantes y candidatos que saldrán a “golpear” puertas y también el anuncio de la movida.

Desde Jefatura de Gabinete, donde se calibra la comunicación digital del oficialismo, se bajó una nueva directiva a los integrantes del "mejor equipo de los últimos 50 años" que “bajen” al GBA y las principales ciudades de la provincia durante la campaña. Se les propone que suban videos que los muestren con los vecinos o los trabajadores de acuerdo al área de incumbencia.

Días pasados, por ejemplo, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se mostró en Florencio Varela con beneficiarios del programa Mejor Hogar, que financia la conexión de gas de red en las casas o la compra de materiales de construcción para reformarlas. “En #FlorencioVarela acompañamos a Erika a comprar materiales de construcción a un corralón para hacer reformas en su casa. #MejorHogar”, decía el posteo en la cuenta de Twitter del funcionario el último jueves.

Pero no todo es campaña virtual: los estrategas bonaerenses han encomendado los referentes locales de la Tercera y Primera Sección Electoral, donde la Unidad Ciudadana cosechó la mayoría de los votos, recorrer los barrios más hostiles hacia el oficialismo. Previo a las PASO la indicación había sido “asegurar” los votos en las zonas donde Cambiemos cosechó buenos resultados en 2015. Ahora buscarán convencer a los electorados más difíciles.

Esta es una de las consignas que han escuchado en las últimas semanas los candidatos denominados “Sin Tierra” -funcionarios en actividad o que han presentado su renuncia para encabezar la lista de concejales a fin de posicionarse para ganar intendencias en 2019- en las reuniones que se llevan a cabo los martes por la tarde en las oficinas del PRO de provincia, en Balcarce al 400 justo enfrente del bunker de campaña nacional de Cambiemos.

En una de los últimos mitines fue Jorge Macri, intendente de Vicente López y quien suena para incorporarse al Gabinete en diciembre- quien actuó como consejero de dirigentes como Pablo Alaniz, quien pugna por desbancar a Julio Pereyra en Florencio Varela.

Es que, según esta mirada, las elecciones generales en la provincia de Buenos Aires resultarán, a la postre, un balotaje entre la lista encabezada por Esteban Bullrich y la de Cristina Fernández de Kirchner; las primarias las ganó la ex presidenta por sólo un 0,21%. “Hay que seguir creciendo y en los distritos difíciles con un voto ganamos dos, porque se lo sacamos a Cristina”, explicó una fuente oficial consultada.

Los estrategas de los “Sin Tierra” -que pese a haber obtenido resultados disímiles no quedaron lejos de lo que consiguieron los dirigentes que gobiernan municipios- deben redoblar esfuerzos. “Nos encontramos con gente que vive con muchas carencias pero nos dice ‘Cristina nos quiere’ y por eso la vota. Es algo más pasional que racional”, indicó, por su parte, un candidato del oficialismo.

Sí harán foco en temáticas locales y no tanto en acusaciones de corrupción contra sus rivales. Es que talla la línea discursiva del consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, aquella que dice que “si no los podés meter presos, no hables de corrupción”.

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