DURANTE UN SALUDO A UNA MULTITUDINARIA CONCENTRACIÓN EN LA PLAZA DE BOLÍVAR DE BOGOTÁ, EL PAPA HIZO UN LLAMADO A LA JUVENTUD COLOMBIANA PARA QUE AYUDE A CONSOLIDAR LA PAZ. "NO LE TENGAN MIEDO AL FUTURO, ATRÉVANSE A SOÑAR EN GRANDE", LES DIJO JORGE BERGOGLIO A UNOS 25.000 JÓVENES EN LA PRINCIPAL PLAZA DE LA CAPITAL COLOMBIANA.
Desde un balcón del Palacio Cardenalicio, a pocos metros de la Catedral y del palacio de Gobierno colombiano, Francisco pidió a los jóvenes que corrijan los errores de los mayores que durante años permitieron que el país se hundiera en la violencia. "Puede suceder que hayan nacido en ambientes donde la muerte, el dolor, la división han calado tan hondo que los hayan dejado medio mareados, como anestesiados. Dejen que el sufrimiento de sus hermanos colombianos los abofetee y los movilice. Ayúdennos a nosotros, los mayores, a no acostumbrarnos al dolor y al abandono", expresó.
"Les agradezco esta calurosa bienvenida. Quise venir hasta aquí como peregrino de paz y de esperanza", dijo el Papa poco después de orar en la Catedral ante una histórica pintura de la Virgen de Chiquinquirá, la patrona de Colombia. "Ustedes, jóvenes, han venido de todos los rincones del país. Para mí siempre es motivo de alegría encontrarme con los jóvenes. En este día les digo: por favor, mantengan viva la alegría", expresó. "Ustedes tienen el potencial necesario para construir la nación que siempre hemos soñado. Los jóvenes son la esperanza de Colombia y de la Iglesia", remarcó.
Posteriormente, Francisco se reunió en el mismo Palacio Cardenalicio con los obispos colombianos, a quienes dijo que su visita a ese país se propone "cumplir un itinerario de paz y reconciliación". El Papa les dijo a los obispos que siempre ha encontrado en Colombia "algo muy original" por "su riqueza humana, los recursos naturales, la cultura y el indomable coraje de resistir la muerte".
"Construyan una Iglesia que ofrezca a este país un testimonio elocuente de cuánto se puede progresar sin estar en manos de unos pocos (...) Colombia tiene la necesidad de vuestra mirada de obispos hacia la paz definitiva, hacia la abdicación de la violencia como método", añadió.
Francisco, que llegó a Bogotá el miércoles y ayer empezó a cumplir una apretada agenda de actividades, visitó la Catedral, habló a los jóvenes agolpados en la Plaza de Bolívar y se reunió con los obispos después de visitar en el palacio de Gobierno al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, frente a quien dijo que "no hay que decaer en el esfuerzo, a pesar de los obstáculos, las diferencias y los distintos enfoques sobre la manera de llegar a la convivencia pacífica".
El Sumo Pontífice agradeció estar presente en Colombia en lo que llamó "un momento particularmente importante de su historia", en referencia implícita al proceso de paz que busca acabar con el conflicto armado que comenzó en 1964. “Los pasos dados hacen crecer la esperanza y la convicción de que la búsqueda de la paz es una tarea que no da tregua y que exige el compromiso de todos", añadió.
Destacó, sin embargo, que la paz total se conseguirá cuando se resuelvan las causas estructurales de la pobreza, que "generan exclusión y pobreza" y añadió que "la inequidad es la raíz de los males sociales. Los animo a poner la mirada en todos aquellos que hoy son excluidos y marginados por la sociedad”.
"La soledad de estar siempre enfrentados ya se cuenta por décadas y huele a cien años", dijo en otro momento de su discurso al tomar algunas palabras del célebre escritor Gabriel García Márquez para retratar los más de de 50 años de conflicto. Citó además algunos extractos del discurso del escritor durante la entrega del premio Nobel de Literatura en 1982 y recordó que fue el mismo "Gabo" quien escribió que Aureliano Buendía "no entendía que hubiera necesitado tantas palabras para explicar lo que se sentía en la guerra, si con una sola bastaba: miedo".
La visita de Francisco continuará este viernes en Villavicencio, mañana, sábado, en Medellín y concluirá el domingo en Cartagena de Indias.
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