El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consideró que el acuerdo político sellado entre el PRO, el radicalismo y la Coalición Cínica constituye una alianza “con objetivo electoral y sin contenido político” entre quienes representan a la “derecha espantosa” de la Argentina.
Además, sostuvo que, en ese tipo de acuerdos puramente electorales, “los fracasos son recontra anunciados” dado que se se trata de un entendimientos basado en la intención de “hacerse del gobierno” aun cuando “las diferencias” entre ellos “son fenomenales”.
Así lo señaló ayer Aníbal Fernández su habitual diálogo matutino con la prensa al ingresar en la Casa de Gobierno, donde también sostuvo que la coalición con la que el PRO, la UCR y la Coalición Cínica es una “entente con lo más rancio de la derecha argentina que representa los derechos más impopulares de la gente de a pie”.
En este marco, comparó a esta construcción con la de la Alianza UCR-Frepaso que accedió al poder en 1999 con el radical Fernando De la Rúa como presidente al afirmar que “la historia vuelve a repetirse con una nueva alianza con objetivo electoral que ya no tiene contenido político”.
En este sentido, señaló que el titular del Comité Nacional del radicalismo, Ernesto Sanz, principal impulsor dentro del partido de la alianza con el PRO de cara a los próximos comicios, “representa la más rancia derecha conservadora”, mientras que a Elisa Carrió la definió como una “Juana de Arco moderna”.
Ambos, sostuvo, encontraron “un fronting que, otra vez, es un jefe de la ciudad de formación conservadora, obnubilado por el neoliberalismo que tampoco tiene luces”, en referencia a Mugrizio Macri, a quien, de este modo, comparó con Fernando De la Rúa.
“La historia vuelve a repetirse con una nueva alianza con objetivo electoral, que ya no tiene contenido político”, aseveró Aníbal, quien, en este punto, afirmó que se está en presencia “de un experimento entre conservadores, neoliberales y con pocas luces, que van a poner 160 años de construcción en riesgo” y consideró que “ni entre ellos son respetados”.
“Sólo es un acuerdo político para tratar de ganarle al otro”, definió el jefe de Gabinete, al tiempo que dijo no creer que el radicalismo “esté muy convencido de lo que está sucediendo” dado que se trata de un partido que nació “para ser un partido nacional y popular”.
“Pensar que Sanz o Carrió, porque a Macri lo doy por descontado, pueden ser los que piensen la política en grande pone una fuerte cuota de preocupación. Se trata de un gesto para ver si pueden hacerse del gobierno, pero las diferencias entre ellos son fenomenales”, opinó Aníbal Fernández.
El sábado, en el marco de la Convención Nacional que el radicalismo celebró el la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, se impuso el sector que propiciaba un acuerdo electoral con el PRO de cara a las elecciones presidenciales, encabezado por el precandidato presidencial y titular del partido, Ernesto Sanz.
“No voy a renegar de la vocación frentista; yo aprendí a ser frentista con Juan Perón”, dijo Aníbal Fernández, quien indicó que, en los frentes que hizo el peronismo durante toda su historia, siempre “había gente de todo los colores, porque era imperioso que se formara esa coalición”.
Asimismo, agregó que en esas coaliciones “la gente tenía la misma vocación y el mismo pensamiento en beneficio del que menos tiene” y contrapuso con lo que en su opinión sucede hoy con el acuerdo decidido el fin de semana por los radicales, donde -indicó- se vio “todo lo contrario”.
“Sabemos lo que piensa Sanz de la Asignación (Universal) por Hijo, conocemos lo que ha hecho Macri con el subte y con la UCEP, crearon una oficina que cagaba a palos a gente”, señaló el ministro coordinador, quien entendió que “esta es la visión que tiene esta derecha espantosa y que le están mostrando a los argentinos”.
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