Las mascotas tienen miedo, sienten celos, sufren por la separación de sus dueños, hasta pueden enfermarse por amor; y contar con esa información es clave a la hora de diagnosticar.Qué dicen los homeópatas.
"Aún hoy sigue siendo controvertido el tema de la psiquis en los animales que conviven con los humanos. No obstante, la información sobre las emociones y capacidades mentales de la mascota es importante para el veterinario homeópata", dijce Horacio De Medio, docente y asesor de la Asociación Médica Homeopática Argentina (AMHA).
De Medio señala que este aspecto junto "al que se refiere al presente y a la historia de los animales forma parte del conocimiento al que necesitamos acceder para encontrarnos con ese ser que es único" y agrega que "no hay enfermedades sino enfermos. Como ocurre con la medicina en relación a los humanos, la veterinaria homeopática también considera que para hacer un diagnóstico hay que saber ante quién estamos, las circunsatancias que rodearon y rodean a ese ser".
Gripe, cefalea, insomnio son algunos trastornos que también las mascotas sufren pero el diagnóstico y el tratamiento no dependerá sólo de los síntomas sino de las causa y de las características de ese animal en particular.
Para llegar a un buen resultado habrá que "tocarlos, mirarlos, palparlos y escuchar sus sonidos, y habrá también que recurrir a los dueños que "serán la fuente de otra información: cómo son, qué les gusta, si son friolentos o a qué cosas les tienen miedo".
Después vendrá un interrogatorio también más específico para completar la información indispensable para la búsqueda de una solución desde la homeopatía.
La homeopatía, también en los animales, no es sintomática: "no recurre sólo a la información que proporcionan los síntomas y si bien se vale de ellos, no se restringe a ellos; porque busca las causas que provocan la disfunción".
Para el especialista, "los animales son sensibles y pueden enfermar por una crisis emocional: la competencia por el afecto ante al incorporación de otra mascota en la casa, o la muerte de un integrante del grupo familiar puede ser la causa de una enfermedad psicosomática".
Como la preocupación de la homeopatía es el ser en su totalidad, por lo que "ningún aspecto se dejará de lado para encontrar la manera de curarlo".
"Es así que incluso con grandes animales de producción (vacas caballos, cerdos) a los que se ha tratado por sarna con medicación homeopática, entre otras enfermedades, y con especies exóticas en condiciones de artificialidad como son la de un zoológico, la homeopatía ha resuelto temas que no ha podido resolver la veterinaria convencional", sostiene el homeópata.
Hay un caso muy sonado que fue el de un mono tití que se negaba a ser alimentado en el zoológico. "El monito logró salir de ese cuadro que lo iba a llevar a la inhanición y la muerte, sólo cuando los veterinarios descubrieron que había sido arrancado de los brazos de su madre muy tempranamente", cuenta De Medio.
El medicamento que lo curó "fue capaz de contrarrestar el desgarro que vivió ese animal" y solo pudo llegarse a ese recurso conociendo la causa de la disfunción.
Para el veterinario homeopático, "esta disciplina es muy antigua y se usa tanto en la medicina como en la veterinaria a pesar de no estar reconocida legalmente en muchos países del mundo y que la ejerzan médicos y veterinarios matriculados".
"En Francia, Holanda y Alemania se enseña en la universidad y está incluso incorporada a los planes de las obras sociales", señala De Medio.
La homeopatía nació como método terapéutico, mezcla de ciencia y arte, hace 200 años aproximadamente, de la mano del alemán Christian Federico Samuel Hahnemann, quien supo extraer de la naturaleza (vegetales, animales, minerales) todo su poder curativo.
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