El jefe de Gabinete afirmó que "la economía internacional está mostrando signos objetivos y evidentes de desaceleración", lo cual "torna difícil la colocación de productos exportables".
"La demanda externa es un problema objetivo del comercio mundial, a excepción de cierto tipo de productos", afirmó ayer el jefe de Gabinete en su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno.
Entre otros ejemplos que confirman la lenta evolución de la economía global, Jorge Capitanich mencionó la fuerte caída en Japón, de 6,8% interanual en el segundo trimestre.
A la vez, dijo el funcionario, los 18 países de la zona euro sufrieron en el segundo trimestre una caída de 0,3%; se observa claramente un déficit comercial y en cuenta corriente de Estados Unidos; y una baja de exportaciones de China.
En coincidencia con las apreciaciones de Capitanich, el BBVA Research (ligado al banco español, uno de los más grandes del mundo) señaló que la recuperación mundial "no terminó de despegar con fuerza en el primer semestre".
La entidad señaló en ese sentido los "frenos o caídas en el crecimiento en algunas de las economías de mayor peso, como China o Estados Unidos".
Según el BBVA Research, en la primera mitad del año el crecimiento mundial se moderó "en casi un punto porcentual" respecto al aumento de 3,2% de julio-diciembre de 2013.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, señaló por su parte, días atrás, que "la recuperación sigue débil, frágil y despareja".
Draghi advirtió que "los afilados riesgos geopolíticos, la evolución de los mercados emergentes y los acontecimientos en los mercados financieros, tienen el potencial de afectar negativamente las condiciones económicas".
Por lo pronto, el índice de confianza inversora de la consultora alemana Sentix para la Eurozona bajó de 10,1 puntos en julio a 2,7 puntos este mes, el valor más bajo desde agosto de 2013.
El principal motivo de pesimismo es el "efecto Rusia", tras las sanciones económicas que aplicó la UE por la crisis en Ucrania.
En el caso de Alemania, el motor de la economía europea, el índice Zew (que mide la confianza inversora para los próximos seis meses) se desplomó al pasar de 27,1 puntos en julio a sólo 8,6 en agosto, el nivel más bajo desde diciembre de 2012, luego de ocho meses consecutivos de caídas.
Entre los motivos de desaliento se señalan las "persistentes tensiones geopolíticas que han afectado a la economía", relacionadas con los conflictos en Ucrania y Medio Oriente.
En cuanto a Estados Unidos, el análisis más reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI) señala la gradual recuperación de la economía, tras la fuerte caída en el primer trimestre (de -2,9%).
La baja fue la primera desde comienzos de 2011, en el contexto de un invierno "inusitadamente crudo" y otros factores, como "un mercado inmobiliario que aún está luchando por recuperarse, una corrección de los inventarios y una floja demanda externa".
El FMI destaca la mejora del crecimiento (que llegaría a 3% este año) y el aumento del empleo, pero advierte que "casi 50 millones de estadounidenses aún viven en la pobreza, sin poder ganar lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas, y la estadística incluye casi uno de cada cuatro niños".
No hay comentarios:
Publicar un comentario