El líder del Frente Rejuntador, de gira por Estados Unidos, se reunó ayer con funcionarios de Obama y del Banco Mundial.
El diputado nacional y líder del Frente Rejuntador, Sergio Massa, pasó el Día nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en Estados Unidos.
Como parte de su gira por ese país, el ex intendente de Tigre se reunió ayer en el Departamento de Estado con tres funcionarios del gobierno de Obama y luego hizo lo propio en el Banco Mundial.
Cerca del mediodía Massa fue recibido por la secretaria de Estado Adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, y luego por el director de Asuntos del Hemisferio Occidental, Ricardo Zuñiga.
Más tarde mantuvo un encuentro con Luis Arreaga, miembro de la Oficina Antinarcóticos y Leyes Especiales, e integrantes de la DEA, con quienes dialogará sobre políticas orientadas al combate contra el narcotráfico.
"Acá no se vino a buscar ninguna foto, se vino a trabajar", aseguraron desde el Frente Rejuntador y agregaron: "No somos especuladores. No venimos a buscar nada, porque no se nos perdió nada. A los Estados Unidos se vino con el objetivo de conocer un poco más de distintos enfoques y a dar indicios de cuál será y es nuestra política de relaciones internacionales".
El rol del Departamento de Estado norteamericano durante la dictadura
Tuvieron que pasar 27 años para que se supiera lo que para entonces ya todos sabían: que la Embajada de Estados Unidos en Argentina enviaba a Washington información sobre lo que ocurría durante la dictadura militar.
Según se desprende de los documentos del Departamento de Estado desclasificados en 2002, los miembros de la Embajada mantenían reuniones constantes con militares de alto rango, cómplices políticos y económicos, sindicalistas conversos y hasta periodistas condescendientes con el régimen de facto.
De esta manera recogían información sobre la desaparición, la tortura y el asesinato que la Junta Militar efectuó sobre 30 mil argentinos. En la propia sede de la Embajada se llenaron fichas sobre unos 13 mil desaparecidos.
Los 4.677 documentos secretos dejaron en evidencia lo que se sabía en todo el mundo: la complicidad de Esatdos Unidos con la dictadura, como parte del Plan Cóndor llevado a cabo en América Latina. No solo eso, sino que la Embajada mostraba su beneplácito con el gobierno de Jorge Rafael Videla y su plan económico, ejecutado por José Alfredo Martínez de Hoz.
Así consta en un informe de fines de marzo de 1976: "No fuimos acusados de estar detrás de este golpe y la Embajada espera que continúe siendo así (...) No sería bueno ni para ellos ni para nosotros. Sin embargo, los mejores intereses para la Argentina y para nosotros mismos descansan en el éxito de este Gobierno moderado que ahora lleva adelante el general Videla (...). Nos prometió resolver rápidamente varios de nuestros problemas de inversiones (Exxon, Chase Manhattan, Standard Electric y demás)".
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