El economista afirmó ayer que el Gobierno "tiene bajo control" la situación económica, la cual evaluó como "calma" y rechazó los vaticinios de algunos analistas económicos sobre posibles complicaciones en el segundo semestre del año.
"Perdieron, les salió mal, habían pensado mal la situación, no evaluaron que al Gobierno iba a salir bien, cómo reaccionó, que iba a poner la situación bajo control, pensaron que se terminaba todo en marzo o en abril", indicó Bein en una entrevista con Télam.
Puntualizó asimismo que "hay economistas profesionales y otros ligados a candidatos políticos, que como salió mal dijeron 'ya van a ver'". Lo mismo que digo yo cuando pierde Racing: 'ya van a ver cuando vengan a Avellaneda'. ¿Qué? Nada", remarcó el ex secretario de Programación Económica.
Señaló que los mismos que apostaron a que "el Banco Central volara por los aires" cuando se produjo la devaluación del peso a fines de enero último, son lo que ahora dicen "cuando se termine la soja, ya van a ver lo que les pasa". Al respecto Bein aseguró que "la soja no se termina" y consideró que "los que dicen que eso va a pasar, no entienden nada".
En ese sentido, precisó que "el 80 por ciento de la soja argentina se procesa en fábrica para obtener pellets y aceite" y puntualizó que "ese trabajo se hace todo el año".
Subrayó que "todos los meses hay soja procesada para exportar" y explicó que "lo que hay más entre abril y julio, es una exportación de poroto en forma directa que no hay forma de almacenarla, que son 8 millones de toneladas por año", al tiempo que añadió que "eso representa unos 4.000 millones de dólares que entran adicionales y mejoran la balanza comercial y la disponibilidad de dólares".
Así concluyó que "hoy la situación se calmó, el tipo de cambio lo administra el Banco Central, el puente a la cosecha de soja ya está asegurado" y que "quedan 20 días para que llegue la primera oleada fuerte de soja y maíz, pero ya está controlado".
"Hay sectores que no me perdonan que haya dicho que la corrida había terminado y haya influido en las expectativas para ayudar a que termine", afirmó el economista, quien se refirió también al día en que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner mencionó en su discurso, sus dichos sobre las maniobras de desestabilización sucedidas tras la devaluación. "A mí me conmocionó. Yo no participo del Gobierno, y la Presi es exigente a la hora de los comentarios sobre personas", sostuvo el analista.
También se refirió a quienes luego de ser mencionado por la Presidenta dejaron de verlo como un economista respetado para poner en duda su condición. "Diez días antes decían que era serio, y después de esas declaraciones algún idiota dijo '¿y a este qué le pasó'. Nada, usá tu cabeza y escuchá lo que éste te está diciendo. Para eso sos periodista. Si no, estudiá economía", afirmó Bein.
El economista remarcó además que "las devaluaciones son para reducir los salarios en dólares" y explicó que "no se dice pero se hace para eso".
También afirmó que "no necesariamente quien lo hace es la expresión viva de un gobierno antipopular" y que "hay que mirar la película entera".
En ese sentido destacó que "los salarios en dólares entre 2010 y 2011 aumentaron 50 por ciento" y precisó que "el dólar se movió 4 por ciento en 2010; y 8 en 2011".
En conclusión, señaló que "hubo un aumento espectacular de la capacidad de compra de los argentinos en dólares no respaldada por el aumento de la productividad" y aseguró que "fue un plan político".
Asimismo Bein evaluó que el Gobierno "en lugar de mover el dólar a principios de diciembre de 2011, lo que se hizo fue restringir su demanda".
Y concluyó que "así como había tenido un éxito político sensacional con la clase media entre 2009 y 2011, la restricción del dólar le generó un fracaso político entre 2011 y 2013, porque la clase media argentina quiere ahorrar en dólares y viajar".
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