Se convitieron en los primeros condenados por los saqueos, ocurridos como consecuencia del acuartelamiento que realizaron los efectivos de la policía provincial en demanda de mejoras salariales.
La Cámara 11 del Crimen condenó, en un juicio abreviado, a los hermanos Lucas (34) y Ciro (24) Giménez, a las penas de tres años de cárcel el primero y dos años y seis meses el segundo, en tanto deberán permanecer alojados en el penal de Bower hasta el 10 de agosto próximo.
Ambos estaban acusados de haber ingresado a saquear el 3 de diciembre a las 21.30 en el supermercado Cordiez, ubicado en la esquina de Agustín Garzón y Centroamérica del barrio San Vicente.
Según la acusación, los hermanos se llevaron principalmente alimentos como latas de tomate, arvejas, palmitos, paquetes de yerba y botellas de aceite, entre otras cosas.
Al término de la audiencia, el fiscal Diego Albornóz declaró que lo que más le llamó la atención es que "son chicos de buena presencia, se expresan bien, tienen el colegio secundario. Viven al frente. Chicos que trabajaban ahí perdieron el trabajo. El daño que han causado es muy grande".
El 3 de diciembre el centro comercial, que después cerró sus puertas en forma definitiva, había sido saqueado por grupos de personas que se llevaron electrodomésticos y todo tipo de mercaderías.
Esta causa es la primera por saqueos que llega a juicio oral y la particularidad que presentó es que la hermana de los detenidos fue quien los denunció ante la policía, en el marco de una disputa familiar.
En un principio, los Giménez estaban acusados por robo calamitoso, una variante del robo calificado, mientras que para Albornoz deben ser enjuiciados por hurto calificado.
No obstante para la Cámara hubo agravantes a partir de la coacción que ejercieron sobre la hermana de ambos para que no los denunciara.
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