Un hombre debió ser contenido por la Policía cuando le exigió a Ramón Mestre, a los gritos, que explique las razones de la suba del precio del boleto. Fue en la presentación del nuevo sistema de transporte urbano que se pondrá en marcha en marzo.
"¿Por qué cuando usted asumió el precio del boleto costaba 2,50 pesos y ahora lo quiere subir a 5,30 pesos?", le preguntó Matías Gramajo al intendente, en el Palacio 6 de Julio, sede municipal, cuando el jefe comunal se predisponía a brindar una conferencia de prensa.
Gramajo, que se definió como "un simple ciudadano" que se suma "a las causas justas", precisó ayer a la tarde a la prensa que decidió asistir al acto cuando se enteró que Mestre iba a brindar precisiones sobre el nuevo sistema de transporte que se implementará en la capital cordobesa.
El joven subrayó que "el aumento dispuesto (la semana pasada) es inaccesible para una familia trabajadora", porque supondrá "disponer de más de 20 pesos diarios para ir a trabajar y volver a la casa", para quienes tienen que tomar dos ómnibus para ir y otros dos para regresar.
Gramajo enfatizó que "el tarifazo" tampoco se compadece con la circunstancia de que "el servicio es bastante malo, deficiente, las esperas en las paradas son largas, el precio del boleto es caro y los coches de algunas líneas no están en buenas condiciones".
Pese a que, al interrogar a Mestre, fue sacado del recinto donde hablaba el intendente por policías y funcionarios, el joven aclaró que no fue detenido, entre otras razones, "porque había medios de prensa que cubrían el hecho".
Pese al rechazo de muchos vecinos y de ediles de la oposición, el lunes pasado, la Municipalidad de la ciudad de Córdoba apeló la resolución judicial por medio de la cual se ordenó la suspensión por 15 días hábiles, hasta el 28 de febrero próximo, de la suba de la tarifa dispuesta por el Concejo Deliberante.
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