Al igual que en el documento que hizo público el martes, en un comunicado dirigido ayer a sus trabajadores, el monopolio lamenta el fallo de la Suprema Corte y asegura que la Ley afecta "la libertad de expresión" pero que no se perderán las fuentes de trabajo.
Apenas conocido el fallo de la Corte Suprema que finalmente declaró constitucional la Ley de Medios, el Grupo Clarín hizo público un documento en el que rechaza y lamenta la decisión.
Al igual que en ese documento en el que asegura que la Ley afecta "la libertad de expresión", el Grupo envió un comunicado interno a los trabajadores de Cablevisión Argentina y de Uruguay. Bajo los mismos lineamientos, asegura que no se perderán las fuentes de trabajo.
Según dice el Grupo en el texto, "se trata de un fallo adverso a nuestra posición, que desconoce principios constitucionales e internacionales básicos, y que evidentemente responde a criterios políticos y no jurídicos".
"Siempre estuvo claro que el objetivo de esta ley, lejos de buscar la pluralidad, era permitirle al Gobierno ir contra el Grupo Clarín y controlar las pocas voces independientes que quedan en la Argentina", sentencia.
Respecto a los pasos a seguir tras el fallo, y al igual que en el comunicado público, el monopolio ratifica que "el Grupo Clarín continuará defendiendo judicialmente cada una de sus licencias vigentes y legítimamente adquiridas".
"También solicitará -como sostiene la sentencia- que el proceso de implementación de la ley y la autoridad de aplicación se adecúen a los principios constitucionales de imparcialidad, independencia y solvencia técnica, señalados por la Corte", remarcan.
Por último, en el mensaje a los trabajadores, asegura: "Tengan la certeza de que, como ante cada uno de los obstáculos que enfrentamos en los últimos años, buscaremos mantener la integridad del Grupo Clarín y de sus unidades de negocios, preservando las fuentes de trabajo, y sosteniendo el proyecto del cual todos somos parte".
"Finalmente, el Grupo Clarín lamenta el contenido de un fallo que no considera el valor de la independencia periodística como presupuesto para la libertad de expresión. Y de ese modo, condiciona seriamente la posibilidad real de ejercer la crítica al poder político, supuesto indispensable de la democracia", concluye.
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