El gobernador de San Juan no registró variantes en la afección pulmonar y continúa con asistencia respiratoria.
El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, continuaba ayer "estable" y con "asistencia respiratoria mecánica", aunque con "pronóstico reservado", a cuatro días del accidente sufrido por la caída de un helicóptero.
Según el parte médico oficial, el diputado nacional Daniel Tomas evolucionaba favorablemente y el secretario del gobernador, Héctor Pérez, continuaban estable, pero su pronóstico también seguía siendo "reservado".
En el caso del gobernador, quien se encuentra internado en el Hospital Rawson de esta capital, el nuevo parte difundido anoche, reveló que su estado de salud se mantenía casi invariable, ya que dio cuenta de que permanecía "estable, bajo sedoanalgesia y con pronóstico reservado".
Si bien el lunes se había informado que en pocas horas se le retiraría el respirador mecánico, hasta ayer a la noche esto no había ocurrido.
En tanto, el mandatario provincial permanecía "afebril" y "estable hemodinámicamente", "sin apoyo de drogas vasoactivas" y con "función renal normal".
A la vez, se informó que seguía "sin variante" en su estado pulmonar, pero presentaba una "oxigenación adecuada". Asimismo, los médicos mantenían los drenajes pleurales y terapéuticas nutricional y de antibióticos.
Gioja sufrió graves heridas el viernes último cuando el helicóptero en que viajaba cayó a tierra cuando intentaba despegar, causando la muerte en el acto de la diputada nacional Margarita Ferrá de Bartol e importantes lesiones a Pérez y Tomas. En tanto, el piloto de la nave, Aníbal Touris, recibió heridas leves y el lunes fue dado de alta.
En el caso de Pérez, ayer permanecía en el Rawson con "asistencia respiratoria mecánica", aunque no presentaba fiebre ni estaba necesitando "analgesia endovenosa", a la vez que se mantenía "estable hemodinámicamente", pero "con apoyo de drogas vasoactivas".
Su función renal era "normal" y había presentado una "mejora en los parámetros respiratorios", en tanto que permanecía con "drenajes abdominales", todo lo cual hacía que continuara con "pronóstico reservado".
Por su parte, Tomas, quien estaba internado en "área crítica" de la clínica El Castaño de la capital sanjuanina continuaba "lúcido, estable y sin fiebre", mientras los médicos lograron estabilizar su presión arterial.
Los profesionales dijeron que presentaba una "buena evolución clínica", a pesar de tener un "escaso derrame pleural derecho", en tanto que logró la "reabsorción completa" de un hematoma hepático, mientras otro que presentó en un riñón estaba "en resolución".
Asimismo, el diputado había comenzado un "trabajo kinesiorespiratorio", en tanto que presentaba fractura de pierna izquierda por lo que podría ser sometido a una intervención quirúrgica, según se informó.
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