La bailarina Margarita Peralta Fallas, despedida este año del Teatro Colón, reingresó ayer al con una orden judicial y la presencia de funcionarios de la Justicia porteña que le aseguraron el acceso.
Después de desoír varias intimaciones judiciales que ordenaban el retorno de la bailarina, finalmente el Teatro Colón permitió ayer a la mañana el ingreso de la bailarina, acompañada por funcionarios del Juzgado Contencioso Administrativo Nro. 2 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los delegados gremiales del teatro, que filmaron el ingreso.
"Acompañada por mis abogados, los delegados gremiales y el secretario del juzgado, pude entrar hoy a las 9 al teatro. Vamos a ver cómo es el clima de trabajo y ensayo a partir de ahora", expresó Peralta Fallas en diálogo con Télam.
La bailarina, costarricense, de 28 años, fue despedida por la conducción del teatro que encabeza el macrista Pedro García Caffi, el 2 de julio pasado, cuando fue expulsada de una función del ballet "Carmen". Peralta Fallas se había incorporado al cuerpo del ballet en 2010 y desde entonces se desempeñó en distintas obras.
La bailarina obtuvo una medida cautelar favorable del Juzgado Contencioso Administrativo Nro. 2 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que consideró ilegítima su cesantía y ordenó al Teatro Colón que se le permita el ingreso y le asigne "funciones acordes con el carácter de miembro del Ballet Estable del Teatro".
"Los lunes el cuerpo de ballet tiene libre y, como esta semana fue feriado, hoy (por ayer) no hubo actividad; pero confío en que el apoyo de los delegados me permita trabajar con normalidad", dijo la bailarina.
El reingreso de Peralta Fallas fue acompañado por un acto que la Junta Interna "Patricia Pérez" de la Asociación de Trabajadores de Estado (ATE) realizó este mediodía en la puerta del Colón.
"En el teatro hay un estado de terror porque lo que busca esta administración es discuplinar a los trabajadores. Por eso es muy importante el respaldo de la justicia", dijo José Piazza, delegado del teatro.
Además del despido de Peralta Fallas, también están pendientes de resolución la situación del delegado Pastor Mora, cesanteado, y la de Claudia Di Doménico, desplazada como coordinadora del Coro de Niños.
La cesantía de Mora fue consecuencia del conflicto laboral que atravesó el Teatro Colón en 2011 y que incluyó la suspensión de distintas funciones; decisión que fuera adoptada en el marco de una asamblea de más de 200 trabajadores-artistas.
"Fue una medida intimidatoria y de persecución gremial destinada a que los trabajadores no protesten", evaluó Mora.
La administración del Teatro Colón decidió ejecutar la cesantía de Mora a pesar de que se encuentra pendiente una resolución por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, como también un proceso judicial ante el Fuero Contencioso Administrativo Tributario de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo del Juez López Alfonsín.
La Junta Interna "Patricia Pérez" de la Asociación de Trabajadores de Estado (ATE) realizará un acto todos los martes a las 13 en la puerta del teatro, Cerrito 618, para reclamar por el retorno al trabajo del delegado Pastor Mora.
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