Más de 60.000 personas se concentraron ayer a la tarde y a la noche en la Plaza de Mayo y sus adyacencias, en apoyo a la gestión de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner y en conmemoración del Día de la Lealtad Peronista.
Entre las organizaciones presentes, sobresalía la presencia de integrantes de La Cámpora, Kolina, Miles, JP Peronismo Militante, Nuevo Encuentro y Unidos y Organizados, a la vez que varios jóvenes se congregaban alrededor de la Pirámide central.
Las columnas, como de costumbre, arribaban por Diagonal Sur, Diagonal Norte y Avenida de Mayo, arteria, esta última, que presentó un hecho particular: las carpas de la CTA que protestaban frente a la Casa de Gobierno porteña se corrieron hacia las veredas para dar paso a los militantes.
Además, la plaza contaba con la presencia de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, liderada por Hebe de Bonafini, y de la Línea Fundadora, quienes realizaban la clásica vuelta a la Pirámide de todos los jueves.
"Hoy la plaza está vestida de lealtad política y apoyo a Cristina Fernández de Kirchner", afirmó Bonafini en un breve discurso en la vereda lindante con la avenida Rivadavia, y pidió en esta fecha recordar al ex jefe de Estado Néstor Kirchner.
Por su parte, Nora Cortiñas, de Línea Fundadora, sostuvo que "para estas fechas hay recuerdos que son imborrables" y destacó que su hijo, todavía desaparecido, "militaba en la JP".
"Estos días yo siento una emoción especial. Además, particularmente, queremos que la presidenta se recupere de su operación", dijo Cortiñas.
A su vez, como se acostumbra en este tipo de manifestaciones, sobre las calles, cortadas al tránsito, los vendedores de remeras y prendedores con alusiones políticas arrancaban su jornada laboral, al mismo tiempo que lo hacían los puestos de hamburguesas, panchos y choripanes.
Pero no sólo militantes políticos estaban en la plaza, sino que el sindicalismo también quiso dar el presente en esta convocatoria: SMATA -que partió desde su sede en Avenida Belgrano al 600-, la UOCRA, la UOM y los Trabajadores Universitarios, entre otros, se acercaron a la Plaza de Mayo.
Además, sobre la explanada en la valla cercana a la Casa Rosada, había un pequeño camión con dos columnas de parlantes a sus costados y en el medio un plasma que transmitía imágenes de archivo de la Presidenta.
El Frente Transversal, en tanto, llevó a cabo una jornada de "Cine Popular", con una pantalla sostenida por una estructura inflable que le daba la espalda al Cabildo, sobre la calle Bolívar.
"Le venimos a desear mucha suerte a la Presidenta en su recuperación, ¡Fuerza Cristina!. Esperamos poder tenerla entre nosotros proximamente. Todos deseamos que a sea lo más pronto posible", sostuvo el jefe de gabinete de ministros, Abal Medina, desde la plaza de Mayo.
Abal Medina también se refirió a la salud de el gobernador sanjuanino José Luis Gioja y en tal sentido, afirmó que "está muy bien y se va a recuperar".
En cuanto al discurso de ayer de Hugo Moyano (ver nota aparte en esta misma edición), el funcionario consideró: "Hace poco dijo que Néstor y Cristina eran lo mejor que le había pasado a la Argentina y después decidió apartarse".
La convocatoria en apoyo comenzó a propagarse el miércoles a través de las redes sociales. Si bien la idea surgió de las agrupaciones kirchneristas, la intención es que la concentración gane espontaneidad a través de la presencia de independientes.
El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, organizó –como en los últimos actos multitudinarios– los detalles técnicos del acto. Sin escenarios ni discursos, el objetivo será llenar la plaza en una demostración de fuerza y, además, enviar un mensaje de solidaridad y apoyo a Cristina, quien cumplirá con el cuarto día de reposo en la Quinta Presidencia de Olivos.
El miércoles, funcionarios que revisten en la Rosada, además de confirmar su asistencia, destacaban el carácter informal y militante del encuentro. "No es un acto oficial", repetían. "Sin palco, sin oradores, sin caretones, todos a la Plaza", convocó Luis D'Elía, en sintonía.
La concentración surgió luego de que se descartara la idea que la presidenta tenía pautada para la fecha. Antes de la operación que la obligará a descansar por un mes, Cristina había planeado celebrar el Día de la Lealtad peronista con la inauguración de una fábrica emblemática de la Argentina industrial de los '50: SIAM. Ubicada en Avellaneda, el mismo municipio desde donde partieron decenas de miles de descamisados en apoyo a Juan Perón, SIAM generará mil puestos de trabajo y volverá a producir las heladeras que signaron una época.
"Algunos usan como marketing nombrar a Perón y Evita para conseguir en el peronismo los votos que les serían esquivos si blanquearan sus verdaderas intenciones", aseguró, en referencia al "renovador" Sergio Massa, uno de los que dijo presente en el acto, el titular de la Cámara de Diputados Julián Domínguez.
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